El chef Eneko Atxa es uno de los grandes iconos de la cocina vasca actual. En Azurmendi, su restaurante con tres estrellas Michelin, este cocinero lleva casi 20 años desarrollando una gastronomía de innovación, una propuesta de autor que se basa en los mejores productos y sabores del territorio vasco. A este triestrellado restaurante se suma ENEKO, otra de sus grandes propuestas, ubicada también en el pueblo de Larrabetzu. Sumando estas dos propuestas, Eneko Atxa acumula cinco estrellas Michelin, siendo uno de los españoles que más astros suma en su chaquetilla.
Pero, además de ENEKO y Azurmendi, Atxa cuenta con otros 7 restaurantes repartidos por todo el mundo, cada uno con una propuesta gastronómica especial, aunque todas ellas con el sello de calidad propio del chef. Basque es otro de los proyectos del cocinero, un concepto de cocina más informal y actual que no pierde la influencia vasca. Bajo este concepto, Eneko ha abierto tres restaurantes distintos, en Madrid, Lisboa y Sevilla. Es en este último lugar donde el cocinero presenta ahora una nueva temporada, en la que se incluye
Eneko Basque, el restaurante de Atxa en Sevilla, se encuentra dentro del hotel Radisson Collection, en la plaza de la Magdalena. Este hotel se encuentra situado en el encantador casco antiguo de Sevilla, a pocos minutos de la catedral y la plaza Nueva, y ofrece la cocina del chef vasco en su formato más auténtico e informal. De liderar las cocinas de este hotel se encarga el chef Antonio García, mano derecha del cocinero vasco y encargado de dirigir el equipo que traslada a Sevilla sus elaboraciones.
En esta nueva temporada, además de la carta, Basque ofrece tres menús degustación diferentes: uno completamente vegetariano; uno largo, denominado ‘Labur’, y otro más corto bautizado como ‘Txoco’. Este último menú, formado por cinco pases e inspirado en los txocos vascos, se compone de tres entrantes, un principal y un postre, y es la oferta gastronómica más asequible del chef de Azurmendi.
La propuesta de Eneko Atxa se sirve de martes a viernes a mediodía y tiene un precio de 38 euros y, en él, se pueden probar algunas de las elaboraciones e ingredientes fetiches del chef vasco. La degustación comienza con una serie de entrantes, tres en concreto; unos pimientos verdes fritos de Gernika, un talo de tomate aliñado con emulsión de albahaca y la famosa yema de huevo de caserío sobre estofado de trigo.
Como plato principal, el menú ofrece un plato de merluza, uno de los ingredientes fetiche del cocinero. En este caso, está cocinada en tempura y acompañada de una salsa verde con emulsión de perejil. Para el postre, el chef vasco ha apostado por una torrija caramelizada en compañía de un helado casero de leche merengada.