El multimillonario Bryan Johnson es conocido por su rutina tan excéntrica y sus pretensiones de longevidad extrema sacados de la ciencia-ficción al estilo Prometheus o Dune: algunas de las extrañas prácticas en pos de una larga vida que Bryan reivindica son, más allá de dietas y rutinas de ejercicio enganchado a un suministro de oxígeno, cosas como inyectarse la sangre de su propio hijo de 17 años. O él mismo a su padre, de 70, según la celebración publicada en sus redes sociales: “Mi hijo, mi padre, y yo hemos completado el primer intercambio de plasma multigeneracional”. Y es que, aunque no se puede comprobar la veracidad de sus afirmaciones, lo que sí está claro es que tiene más pelo que antes - el que sea debido a un viaje a Estambul o, realmente, a sus descubrimientos, está todavía por decidir.
Según el supuesto biohacker, su misión consiste en volver a tener 18 años. O, más que tenerlos, hacer que su cuerpo vuelva al estado en el que estaba entonces. Revertir el envejecimiento celular, eliminar toxinas de su organismo, y rejuvenecer su metabolismo: recientemente ha revelado su cura para la alopecia androgénica, la causa más común de la calvicie masculina. De acuerdo con sus declaraciones, en solo un año ha conseguido devolver su cabello a una densidad que ya creía perdida: “Empecé a perder el pelo y a tener canas a los veinte-y-muchos. Ahora, a los 47, vuelvo a tener pelo en toda la cabeza y he perdido el 70% de las canas”.
La cura para la alopecia de Johnson
El método consiste en una serie de tratamientos que, en su conjunto, deberían estimular que el cabello vuelva a crecer. Tomar complementos, en concreto una macedonia de Omega-3, proteínas, melatonina, cafeína, y vitamina D3 es uno de estos, que, en combinación con la aplicación de tópicos, terapia de luz roja, y minoxidil, un medicamento típico contra la pérdida de cabello son, según Bryan Johnson, el gran secreto contra la alopecia, siempre y cuando se consuman las dosis seguras y recomendadas.
Perder un poco de pelo es lo normal e incluso necesario para permitir su ciclo natural. No supone un problema, a no ser que se llegue a un punto en que se pierde más pelo que el que vuelve a crecer: una vez se empieza a perder volumen significativamente puede convertirse en motivo de preocupación. Según el dermatólogo Lucas Ponti, miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología, “es totalmente esperable que se caigan entre 100 y 150 cabellos por día. Recordemos que somos animales, hay ciclos en donde el cabello se va cayendo, como cuando cambiamos de estación. Es importante cuidar el cuero cabelludo porque es parte de todo el cuidado capilar.
Pero si la caída es mayor o empezamos a ver zonas blancas del cuero cabelludo, es necesario consultar con un especialista”. Perder cabello puede ser un duro golpe para la autoestima y la psicología de los afectados, pero con los avances médicos y farmacéuticos accesibles para la población general se han podido desarrollar varios tratamientos contra esta enfermedad, más allá de los secretos revelados por Bryan Johnson.