Qué significa que una persona tenga obsesión por la simetría, según la psicología

La obsesión por la simetría puede resultar muy frustrante para el día a día de las personas que padecen de TOC

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Mujer con TOC (Shutterstock)
Mujer con TOC (Shutterstock)

La obsesión por la simetría puede ser una manifestación común del trastorno obsesivo compulsivo (TOC), un trastorno mental caracterizado por pensamientos intrusivos no deseados (obsesiones) y comportamientos repetitivos o rituales (compulsiones) que la persona siente la necesidad de realizar para aliviar la ansiedad o el malestar causado por esos pensamientos, como explica INTRO-psicólogos.

En el caso específico de la obsesión por la simetría, los individuos experimentan una intensa necesidad de que los objetos y su entorno estén organizados de acuerdo con ciertas reglas de simetría o perfección que ellos mismos establecen. Cuando esto no se cumple, suelen experimentar una gran angustia o ansiedad propias del TOC.

Por ejemplo, una persona con obsesión por la simetría podría sentir la necesidad de alinear perfectamente los libros en una estantería, asegurarse de que las sillas estén colocadas de manera idéntica alrededor de una mesa o que las alfombras estén perfectamente centradas en el suelo. Si estos objetos no están organizados de manera “correcta”, la persona puede sentir una intensa incomodidad que no desaparecerá hasta que se corrija la situación. Esta necesidad de simetría puede ir más allá de lo meramente estético; para muchos, cumplir con estas reglas autoimpuestas es una forma de evitar sensaciones de caos, ansiedad o incluso pensamientos catastróficos.

Relación con el trastorno obsesivo compulsivo (TOC)

La obsesión por la simetría se enmarca dentro del TOC, una condición que afecta a alrededor del 1-2% de la población. En el caso del TOC, las obsesiones son pensamientos recurrentes e intrusivos que generan un alto nivel de ansiedad, mientras que las compulsiones son acciones repetitivas que la persona realiza para reducir esa ansiedad. En el caso de la simetría, la compulsión consiste en reorganizar objetos o ajustar el entorno hasta que cumpla con las reglas o patrones de simetría que la persona siente que debe seguir.

El ciclo obsesivo-compulsivo se activa cuando la persona percibe algo “fuera de lugar” o “imperfecto”. La ansiedad intensa que genera solo puede aliviarse temporalmente si se realizan los comportamientos compulsivos, como reorganizar los objetos o ajustar el entorno hasta alcanzar la simetría deseada. Sin embargo, este alivio es efímero, ya que la obsesión vuelve a aparecer, lo que lleva a un ciclo repetitivo que puede interferir significativamente en la vida diaria de la persona.

Para quienes padecen una obsesión por la simetría, la vida diaria puede volverse extremadamente estresante y agotadora, pues esa necesidad constante de reorganizar objetos y el miedo a que algo esté fuera de lugar pueden consumir mucho tiempo y energía. Las personas con esta obsesión pueden evitar ciertos entornos o situaciones si anticipan que no tendrán control sobre la disposición de los objetos, o si piensan que el lugar será demasiado caótico para manejarlos.

El doctor López Rosetti nos explica cómo funciona la respiración como mecanismo para disminuir nuestro nivel de ansiedad.

Tratamiento del TOC

Afortunadamente, el TOC, incluida la obsesión por la simetría, es tratable. Las opciones de tratamiento incluyen la terapia cognitivo-conductual (TCC), específicamente una técnica llamada exposición con prevención de respuesta (EPR). Esta terapia consiste en exponer gradualmente a la persona a situaciones que desencadenan su obsesión (por ejemplo, estar en un entorno desordenado) sin permitir que realice las compulsiones (como reorganizar los objetos). Con el tiempo, la ansiedad disminuye, y la persona aprende a tolerar la incomodidad sin recurrir a los rituales.

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