Receta de albóndigas con salsa de almendras, una receta reconfortante que utiliza este delicioso y saludable fruto seco otoñal

De origen árabe, el uso y consumo de las albóndigas se extiende a lo largo y ancho del planeta, aunque en cada país y región se elaboran de forma distinta. Esta forma redonda y su forma de cocinarlas se ha transmitido de generación en generación desde hace siglos, con diferentes derivados de su nombre original, al-bunduqa, ‘la bola’. En España suelen elaborarse con carne de vacuno picada o una mezcla de ternero y cerdo. Como salsa de acompañamiento, es común encontrarlas bañadas en salsas de tomate o de diferentes verduras, aunque hoy hablaremos de otra de las opciones más populares: la salsa de almendras.

La preparación de este plato comienza con la elaboración de las albóndigas, que pueden ser de carne de cerdo, ternera o una mezcla de ambas. Más adelante, estas bolas de carne se fríen ligeramente y se sumergen en una salsa espesa que tiene como base las almendras trituradas. La clave de esta deliciosa y tradicional receta está en el equilibrio de sabores, donde la suavidad de la carne se complementa perfectamente con el toque cremoso de las almendras. El resultado, una receta reconfortante ideal para los días fríos y lluviosos del otoño.

Además, esta salsa es una forma perfecta de añadir de forma sencilla frutos secos de temporada a nuestra dieta diaria, en este caso uno tan nutritivo y saludable como la almendra. Las almendras son uno de los frutos secos por excelencia gracias a su sabor, su versatilidad en la cocina y por la cantidad de nutrientes esenciales que aportan a nuestra salud. Si comemos almendras de forma regular, obtendremos una excelente fuente de proteínas vegetales de alta calidad; concretamente, 20 gramos por cada 100, según la Fundación Española de Nutrición.

Sumado a su contenido proteico, las almendras son ricas en grasas saludables, principalmente grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, que son beneficiosas para la salud del corazón. Estas grasas han demostrado reducir los niveles de colesterol LDL (colesterol “malo”) en la sangre, lo que ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares como la arteriosclerosis y los ataques cardíacos. Asimismo, son una gran fuente de minerales esenciales, incluido el calcio, fundamental para la salud ósea y un aliado para prevenir la osteoporosis y fortalecer los huesos.

Tiempo de elaboración: 1 hora y 20 minutos

Ingredientes:

• 500 g de carne picada (puede ser mezcla de cerdo y ternera).
• 1 huevo.
• 2 dientes de ajo picados.
• 1 rebanada de pan (remojada en leche).
• 2 cucharadas de perejil fresco picado.
• Sal y pimienta al gusto.
• Harina para rebozar las albóndigas.
• Aceite de oliva para freír.
• 150 g de almendras crudas.
• 1 cebolla grande, picada.
• 1 vaso de vino blanco.
• 1 taza de caldo de pollo o carne.
• 1 hoja de laurel.
• Unas hebras de azafrán o una pizca de cúrcuma (opcional).
• Sal y pimienta al gusto.

Elaboración:

1. En un bol grande, mezcla la carne picada con el huevo, el ajo, el perejil, la rebanada de pan remojada en leche (y bien escurrida), sal y pimienta.
2. Forma pequeñas albóndigas con la mezcla y pásalas ligeramente por harina.
3. En una sartén con aceite de oliva, fríe las albóndigas hasta que estén doradas por todos lados. Luego, retíralas y resérvalas en un plato con papel absorbente.
4. En la misma sartén, fríe las almendras hasta que estén doradas. Retíralas y tritúralas en un mortero o procesador hasta obtener una pasta fina.
5. En esa misma sartén, sofríe la cebolla picada hasta que esté dorada. Añade las almendras trituradas y remueve bien.
6. Incorpora el vino blanco y deja que se evapore el alcohol durante unos minutos.
7. Añade el caldo de pollo o carne, la hoja de laurel y, si deseas, el azafrán para darle color a la salsa.
8. Introduce las albóndigas de nuevo en la sartén y deja que se cocinen a fuego lento durante 10-15 minutos, removiendo ocasionalmente para que no se peguen. La salsa debe reducirse y espesar.
9. Corrige la sazón con sal y pimienta al gusto.

Con estas cantidades, esta receta de albóndigas con almendras rinde aproximadamente 4 porciones.

Cada porción de albóndigas con almendras contiene aproximadamente:

• Calorías: 450
• Grasas: 30 g
• Grasas saturadas: 8 g
• Carbohidratos: 10 g
• Azúcares: 2 g
• Proteínas: 35 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

Las albóndigas con almendras se pueden conservar en el frigorífico por hasta 3 días, siempre y cuando se guarden en un recipiente hermético. Para recalentar, es preferible hacerlo a fuego lento para que la salsa no pierda su consistencia.