El otoño es la época de máximo esplendor micológico en nuestros bosques. En solo unas décadas, las setas, habitualmente un ingrediente de pura subsistencia, se han convertido en una auténtica delicatessen, muy apreciada por chefs profesionales y también amateurs. Rebozuelos, boletus, trompetillas y amanitas, entre otras muchas especies, comienzan a brotar en esta época del año, con la llegada de las lluvias y las temperaturas suaves propias de la estación otoñal.
Los níscalos, también conocidos como rovellones, son uno de los más comunes en estas fechas, un tipo de seta que se encuentra en los bosques de pinos y son muy apreciados en la cocina española, especialmente en regiones como Cataluña, Castilla y León y La Rioja. A pesar de ser una especie muy frecuente, es bastante difícil de encontrar y por ello se ha convertido en un producto muy cotizado. Se caracteriza por tener un sabor intenso y una excelente textura y se le considera una de las setas más saludables gracias a sus propiedades y beneficios.
Estas setas otoñales pueden cocinar de muchas formas, por ejemplo, asados, a la plancha o como guarnición de otros platos, aunque una de las mejores formas de disfrutarlos en fechas otoñales es en forma de guiso. Este guiso de níscalos con patatas es una excelente manera de aprovechar estos hongos de temporada, combinándolos con patatas para crear un plato reconfortante, ideal para los días fríos, y que no necesita de carne ni pescado para ser un plato delicioso y completo. La receta es sencilla y no requiere demasiados ingredientes ni trabajo, pero el resultado es un plato lleno de matices y muy reconfortante, que funciona a la perfección como plato único o táper para solucionar con soltura un día de trabajo.
Receta de guiso de níscalos con patatas
Tiempo de elaboración: 50 minutos
Ingredientes:
- 500 g de níscalos (rovellones) frescos
- 4 patatas medianas
- 1 cebolla grande
- 2 dientes de ajo
- 1 pimiento verde
- 2 hojas de laurel
- 1 cucharadita de pimentón dulce (opcional: pimentón picante para darle un toque más intenso)
- 200 ml de caldo de verduras o agua
- 100 ml de vino blanco
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
- Pimienta negra al gusto
- Perejil fresco picado para decorar
Elaboración:
- Limpiar los níscalos: limpia los níscalos con un paño húmedo o un cepillo suave para quitar la tierra. Córtalos en trozos medianos.
- Preparar las patatas: pela las patatas y córtalas en trozos irregulares, rompiéndolas al final del corte para que suelten el almidón y espesen el guiso.
- Rehogar la cebolla y el pimiento: en una cazuela grande, calienta un poco de aceite de oliva. Añade la cebolla picada y el pimiento verde cortado en tiras. Sofríe a fuego medio hasta que la cebolla esté transparente, unos 10 minutos.
- Añadir el ajo y el pimentón: añade los dientes de ajo picados y las hojas de laurel, y sofríe por un minuto más. Luego incorpora el pimentón y remueve rápidamente para evitar que se queme.
- Cocinar los níscalos: añade los níscalos troceados y cocina durante unos 5 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que empiecen a soltar su jugo.
- Agregar el vino: vierte el vino blanco y deja que se evapore el alcohol durante 2-3 minutos.
- Incorporar las patatas y el caldo: añade las patatas troceadas a la cazuela y cubre con el caldo de verduras o agua. Lleva a ebullición y luego reduce el fuego. Deja cocer a fuego lento durante unos 25-30 minutos, o hasta que las patatas estén tiernas.
- Ajustar el sabor: añade sal y pimienta al gusto. Si el guiso está muy espeso, puedes agregar un poco más de caldo o agua.
- Servir: retira del fuego y deja reposar unos minutos. Sirve caliente, decorado con un poco de perejil fresco picado.
¿Cuántas porciones se obtienen de esta receta?
Con estos ingredientes, el guiso de níscalos con patatas rinde aproximadamente 4 porciones.
¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?
Cada porción de este guiso contiene aproximadamente:
- Calorías: 250
- Grasas: 10 g
- Grasas saturadas: 1.5 g
- Carbohidratos: 30 g
- Azúcares: 3 g
- Proteínas: 5 g
Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.
¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?
El guiso de níscalos con patatas se puede conservar en la nevera por hasta 3 días, bien tapado para mantener su frescura. También se puede congelar, aunque es recomendable consumirlo fresco para disfrutar mejor de los sabores de las setas.