Francia es el segundo país del mundo con más hectáreas de viñedos, superado únicamente por España. Los vinos franceses, que se consideran como parte fundamental de la gastronomía del país, tiene su origen en el Imperio romano, por lo que es uno de los cultivos de la vid más antiguos. Pese a que algunas marcas de vino de Francia han alcanzado un reconocimiento mundial, recientemente la subasta del stock de vino de un famoso castillo en liquidación ha provocado la preocupación de las asociaciones vinícolas.
El Château Grand Housteau, que se encuentra en Saint-Germain-de-Grave, en el sur de Gironda, fue vendido hace unos años a unos inversores extranjeros que han descuidado el cultivo de las treinta hectáreas de viñedos. La finca entró en suspensión de pagos en 2023, fue puesta en liquidación y el 26 de septiembre se subastó su equipo y su stock de vino. La subasta tuvo un resultado desastroso, según ha informado el medio francés Sud Ouest: las botellas de vino (de 75 centilitros) fueron vendidas únicamente por 5 céntimos, un precio que han calificado de “irrisorio”. Por tanto, varios centenares de hectolitros se han vendido por solo 7 euros.
Las opiniones del sector no han tardado en llegar: “Francamente, ya no tengo ni siquiera un adjetivo para describir este precio”, ha indicado al diario francés L’Indépendant Didier Cousiney, figura emblemática del colectivo de viticultores Viti 33. Los miembros del Consejo Interprofesional del Vino de Burdeos (CIVB) sí tuvieron palabras para calificar la situación: “vengonzosa, inconcebible y moralmente insoportable”, expresó el vicepresidente Bernard Farges, que lleva meses denunciando la falta de certificación y control de calidad durante estas subastas.
El comprador ha multiplicado su precio por 100
Aunque no ha trascendido el nombre del comprador, según Sud Ouest se trata de un pequeño comerciante que era viticultor en la región de Entre-deux-Mers, que se ha visto especialmente afectada por la crisis y cuyas viñas se encuentran abandonadas. Al explorar su página web, los diarios franceses y asociaciones vinícolas han observado que el comerciante revende las botellas de vino por más de 5 euros, por lo que ha multiplicado por 100 el precio al que las adquirió (5 céntimos). Además, los cubos de 5 libros los vende a 18 euros, dejando un amplio margen entre lo que pagó y el beneficio potencial que puede obtener por la venta.
Este tema ha enfurecido a los miembros del CIVB, que no entienden que estas ventas hayan pasado desapercibidas y lo consideran “totalmente inaceptable”. Lamentablemente, los expertos en el sector aseguran que es una situación que volverá a repetirse debido a la crisis que afecta al ámbito vinícola: “Es un tema que antes era excepcional y que volverá a repetirse”, lamenta Bernard Farges. Ya se han realizado otras subastas y, según ha indicado la Confederación Campesina, existe un “riesgo de quiebra generalizada”.
El vicepresidente de la CIVB se dirige a aquellas personas que compran los productos a precios de saldo para inflar sus beneficios como “buitres”, más aún en un momento en el que el sector vinícola se encuentra en una crisis que parece que puede agravarse en un futuro cercano. El sindicato ha pedido la rápida intervención de las autoridades públicas para evitar que estas ventas lleven a más bodegas a la quiebra y el sector se vea considerablemente perjudicado.