Qué tienes que hacer para conseguir que tu cama deje de hacer ruido

Descansar con ruidos puede interferir negativamente en la calidad del sueño, lo que afecta directamente a la salud mental y física de una persona

Guardar
Una cama blanca a la
Una cama blanca a la luz del día (Imagen Ilustrativa Infobae)

Son muchas las cosas que determinan el estado de ánimo de una persona. Y sin duda, la calidad del sueño es una de ellas. Para una persona adulta, no basta con dormir un mínimo de siete horas, también se debe intentar tener un descanso libre de interrupciones o pesadillas.

En este sentido, no dormir lo suficiente afecta directamente a la salud mental y física de una persona. A corto plazo se producen dificultades de concentración, irritabilidad y un mayor riesgo de accidentes. En el largo plazo, la gravedad de los problemas aumenta. En este sentido, los expertos hablan de enfermedades graves, como la hipertensión, la diabetes tipo 2 y trastornos cardiovasculares. Además, el sistema inmunológico se debilita y las probabilidades de sufrir ansiedad y depresión se multiplican.

Conseguir una rutina de sueño saludable es un proceso complejo. Cada persona tiene unas particularidades concretas y son muchos los factores que intervienen en la regulación del sueño. Ahora, descansar en un colchón adecuado ayudará a disfrutar de un sueño más profundo. Así, acostarse en una cama que chirría con cada movimiento es algo que juega en contra. Por ello, y siendo conscientes de que no siempre se puede asumir el coste de un nuevo colchón o somier, a continuación se presentarán algunos trucos para acabar con los ruidos de la cama.

Mujer sentada en el borde
Mujer sentada en el borde de su cama (Imagen Ilustrativa Infobae)

Qué hacer si la cama chirría

La sensación de acostarse muy cansado en una cama y empezar a escuchar cómo esta reacciona a cada movimiento es muy desagradable. De esta forma, para eliminar el ruido de una cama chirriante, lo primero es identificar el origen. Así, las tres causas más frecuentes son el colchón, el somier y el marco de la cama.

En caso de que el ruido provenga del colchón, lo más probable es que se trate de un modelo de muelles. Para confirmarlo, se puede colocar el colchón en el suelo y probar si se escucha el chirrido al moverse. Si es así, el problema radica en los muelles internos y lo único que hay que hacer es cambiar la posición colocando el extremo donde apoyas la cabeza en el lugar de los pies. Dormir continuamente en la misma postura puede desgastar las áreas del colchón que soportan mayor presión. Para prevenirlo, se recomienda darle la vuelta cada seis meses.

Si el colchón no es la fuente del ruido, el siguiente paso es verificar el somier. Tanto los somieres de muelles como los de láminas pueden generar sonidos. Las lamas de los somieres de láminas, por ejemplo, pueden rozar con la estructura y producir ruidos, especialmente si están dañadas. Si se trata de un somier de muelles, los resortes internos podrían ser los responsables. Ante esto, la solución pasa por coger un destornillador y una llave Allen para repasar y apretar los tornillos y las tuercas del marco para darle estabilidad. Si después de esto el somier continúa chirriando, lo mejor es lubricarlo. En el caso de una base de muelles, se puede aplicar una pequeña cantidad de aceite en cada resorte, un producto que se encuentra fácilmente en tiendas de bricolaje.

Para somieres de láminas, existen diferentes opciones para lubricar las juntas. El uso de polvos de talco es efectivo si el ruido no es muy pronunciado. El jabón también puede servir, aunque su efecto es de corta duración. La cera de abejas, en cambio, se presenta como la alternativa más eficaz y duradera para eliminar los sonidos.

Por último, el marco de la cama también puede ser la causa del ruido, generalmente debido a tornillos o tuercas sueltos. Para identificar el problema, se recomienda presionar con el peso del cuerpo sobre la estructura y escuchar si se produce algún sonido. En caso afirmativo, solo haría falta atornillar las partes que estén más sueltas.

Sentencia del Supremo: los días de descanso no pueden coincidir con los festivos.
Guardar