La Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana ha confirmado una infección toxicológica de posible origen alimentario en una escuela de Benigásim, municipio de la provincia de Valencia. Una intoxicación detectada cuando 20 niños y niñas de entre uno y dos años han requerido asistencia médica en el centro de salud local y el Hospital Lluís Alcanyís de Xátiva por vómitos y diarrea. Actualmente, cinco de los menores siguen ingresados, aunque ya fuera de peligro.
A partir de estos hechos, la Dirección General de Salud Pública, órgano dependiente de la Consejería, ha iniciado una investigación con el fin de determinar el origen de la toxiinfección. En el Hospital se les realizaron diferentes pruebas a los niños, con tal de determinar el origen de los síntomas. En esos cultivos, dos de los menores han dado positivo en la bacteria E. Coli.
Se activa el protocolo para encontrar la causa
Entre las distintas medidas de la investigación, se procederá a una investigación en la escuela infantil. Se sospecha que la manipulación de los alimentos ha podido ser la causa de la intoxicación, por lo que realizarán una evaluación en la que garantizarán que este procedimiento se haya realizado adecuadamente con el fin de preservar la salud y la seguridad de todos los alumnos. El centro, además, ha recibido la visita de un inspector de Educación durante la mañana de este jueves.
Hay otros posibles orígenes en las intoxicaciones de este tipo, por lo que la Dirección General tampoco descarta que los alimentos ya estuvieran infectados y no fuese una persona la que transmitiera las bacterias. Además, tal y como explica la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, el malestar puede surgir tanto por la ingestión de bacterias como por la aparición de toxinas generadas en el alimento a partir de su presencia.
En qué consiste una intoxicación alimentaria
Los síntomas suelen tener lugar a las pocas horas de comer la comida contaminada, y pueden incluir cólicos abdominales, diarrea, fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, náuseas, vómitos y una debilidad de intensidad variable. Estos síntomas suelen durar un par de días, y es importante asegurarse de que no le falten líquidos al cuerpo, y aunque existe el riesgo de complicaciones, no suele ser letal si se atiende adecuadamente.
Este mismo órgano insiste en una serie de precauciones que pueden evitar casos así, como “consumir alimentos que hayan sido tratados o manipulados higiénicamente”, cocinar a un mínimo de 70 grados los alimentos de origen animal y consumirlos inmediatamente, “conservar correctamente los alimentos cocinados” y “evitar el contacto entre los alimentos crudos y cocinados”. La Agencia también destaca la importancia de la higiene de la persona que vaya a manipular los alimentos, “y una limpieza adecuada en todas las superficies de la cocina”.