Receta de sopa de ajo o sopa castellana, un clásico atemporal de la cocina española para reconfortar los días fríos

Con la época de frío cada vez más cerca, nos adentramos en la temporada de sopas con una receta tradicional de la cocina popular castellana

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Sopa de ajo en cuenco de arcilla (ShutterStock)
Sopa de ajo en cuenco de arcilla (ShutterStock)

La sopa de ajo, también conocida como sopa castellana, es un clásico reconfortante de la cocina española, delicioso al mismo nivbel que la archiconocida sopa de cebolla francesa. Este plato tradicional de la cocina española se suele disfrutar especialmente en los días más fríos del otoño y el invierno, cuando apetece un plato caliente pero más contundente que una simple sopa de pollo o verduras.

Esta receta humilde, por definición de aprovechamiento, tiene sus raíces en las cocinas rurales de Castilla, donde el pan duro y el ajo, los ingredientes más básicos de las despensas, se unían para convertirse en un plato sabroso y nutritivo. Imprescindible en Semana Santa y desayuno de antaño en zonas del campo español, con el tiempo, esta sopa ha ganado popularidad y se ha refinado, pero su esencia sigue siendo la misma: una preparación simple que transforma ingredientes sencillos en algo delicioso.

La sopa de ajo se elabora a partir de una base de pan duro, al que se le añade ajo, pimentón y caldo. El secreto de su sabor reside en tostar ligeramente los ajos y luego infusionar el caldo con ellos, lo que crea un aroma y sabor profundos. Finalmente, es común añadir un huevo, como aporte extra de proteína, concretamente un huevo escalfado que se cocina directamente en la sopa caliente, lo que le da una textura sedosa y lo convierte en el toque final perfecto.

Receta de sopa de ajo

Tiempo de elaboración: 35 minutos

Ingredientes:

  • 6 dientes de ajo
  • 150 g de pan duro (preferiblemente de un día anterior)
  • 1 cucharadita de pimentón dulce (puedes añadir una pizca de pimentón picante si te gusta más fuerte)
  • 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 1,5 litros de caldo de pollo o agua
  • 4 huevos
  • Sal al gusto
  • Opcional: jamón serrano en tiras o chorizo en rodajas finas para decorar

Elaboración:

  1. Pela y corta los ajos en láminas finas
  2. En una cazuela grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio y añade los ajos laminados. Cocina hasta que estén dorados, pero sin que lleguen a quemarse
  3. Añade el pan duro cortado en trozos medianos y tuéstalo ligeramente junto con los ajos
  4. Retira la cazuela del fuego y espolvorea el pimentón, removiendo bien para que se mezcle con el pan y el ajo
  5. Vuelve a colocar la cazuela en el fuego y añade el caldo de pollo o agua. Lleva a ebullición, reduce el fuego y deja que la sopa se cocine a fuego lento durante unos 15 minutos
  6. Ajusta la sal al gusto. Si decides añadir jamón serrano o chorizo, este es el momento de incorporarlos
  7. Cuando la sopa esté lista, casca los huevos directamente en la cazuela, asegurándote de que no se rompan las yemas, y cocina durante unos 3-4 minutos hasta que estén ligeramente escalfados
  8. Sirve la sopa bien caliente, con un huevo en cada plato

¿Cuántas raciones se obtienen de esta receta?

Esta receta de sopa de ajo rinde aproximadamente 4 porciones.

¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?

Cada porción de sopa de ajo contiene aproximadamente:

  • Calorías: 250
  • Grasas: 12 g
  • Grasas saturadas: 2 g
  • Carbohidratos: 24 g
  • Azúcares: 1 g
  • Proteínas: 12 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?

La sopa de ajo se puede conservar en el frigorífico por hasta 3 días, en un recipiente hermético. Sin embargo, es recomendable recalentarla a fuego lento para mantener su textura y sabor.

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