Las mejores bravas del mundo se comen en este restaurante de Albacete: patatas esféricas, migas de tempura y “una salsa perfecta”

La receta del chef albaceteño Javier García Albuger se ha alzado con el primer premio del V Concurso Internacional Una de Bravas, celebrado en Palencia

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Las patatas bravas del restaurante
Las patatas bravas del restaurante Martina, en Albacete (Restaurante Martina)

Hay muchas razones para hacer de Albacete el destino de una escapada gastronómica. Entre ellas su producto, su cocina tradicional y sus opciones de alta cocina. Ahora, una razón más se suma a la lista: es allí, en el centro de la ciudad de Albacete, donde se sirven las mejores patatas bravas de todo el mundo. El encargado de cocinarlas es el chef Javier García Albuger, del restaurante Martina, coronado el pasado lunes como el rey de esta salsa al obtener el primer premio en la quinta edición del V Concurso Internacional Una de Bravas.

Hasta 15 cocineros de toda España se dieron cita el pasado lunes en Palencia para luchar por convertirse en ganadores de este prestigioso el certamen, celebrado en el Hotel Rey Sancho. Sus recetas viajaron hasta allí desde los puntos más variados del territorio español, aterrizando directamente desde Madrid, Ourense, La Coruña, Alicante, Burgos, Salamanca, Valladolid, Segovia o Guadalajara. La convocatoria gastronómica, organizada por el Ayuntamiento de Palencia y con el patrocinio de Choví y otras compañías, lograba así recoger recetas de lo más variadas, que reflejan cómo versionar un clásico a golpe de creatividad, técnica, producto e ingenio.

Pero fue la del cocinero albaceteño la que destacó por encima del resto. Sus “bravas Martina 24″ conquistaron al selecto jurado de esta edición, un grupo de expertos que ha destacado de ellas su “perfección técnica, el equilibrio de sabores, el contraste entre su cremosidad interior y el exterior crujiente y la perfección de la salsa”.

Las patatas, muy crujientes por fuera y cremosas en su interior, se presentaban en forma de esferas, bañadas en salsa brava y alioli de pimentón, todo ello coronado por un topping de migas de tempura con una mezcla de especias picantes. De estas patatas, además, destacó su llamativa presentación; una figura de un perro, un bulldog, las sostenía sobre su lomo, mientras en su boca sujetaba una de las esencias de lo que deben ser unas bravas: las guindillas.

Las "Bravas Martina 24" del
Las "Bravas Martina 24" del cocinero Javier García Albuger, del restaurante Martina, en Albacete (Palencia Brava)

El cocinero ganador forma parte del equipo del restaurante Martina, ubicado en el número 9 de la Avenida de España. Martina fue la primera apuesta del Grupo Candela en la capital albaceteña, un local en el que se pretende aunar la gastronomía de tradición con la de vanguardia, pero siempre con una perspectiva renovadora. La ciudad de Albacete toma así el relevo de la propia Palencia, anfitriona del concurso y ganadora de la edición anterior.

Plata y bronce en el podium de las bravas

A las de García Albuger le siguen otras bravas, recetas que completan el pódium y entran en el olimpo de las mejores de todo el planeta. En esta edición, la plata ha sido para el cocinero Ariel Munguía, de Flamma Valladolid, por su “brava a la Flamma”. El jurado consideró esta opción como la “ejecución perfecta de un espectacular buñuelo de patata muy ligero, con mucha técnica y acompañado de una soberbia salsa con mole de chiles y el alli-oli”. El pódium lo completa Javier Alfaro, del restaurante Bestial by Rossi la Loca de Madrid, por sus “bravas bestiales”, una logradísima reinterpretación de la receta clásica especiada en la que “triunfa el sabor”.

El jurado, presidido por el cocinero con estrella Michelin Miguel Cobo, al que han acompañado la Lara Roguez, Custodio López Zamarra, Anna Téres, Pilar Hernández Coloma y Celso Vázquez, ha concedido su Mención Especial a Alberto Villegas del establecimiento San Remo, ubicado en Palencia. Su galardonada creación han sido unas “bravas castizas” elaboradas con una salsa brava de toda la vida, con pimentón picante y dulce, ñora, cebolla, además de un potente caldo de pollo que ha estado desengrasado durante 24 horas, acompañados de un pan suflé relleno de mojo picón.

El bar de Madrid, famoso por sus bravas, que ofrece a sus clientes bandejas con tapas gratis.
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