Asadillo manchego, la sencilla y saludable ensalada de pimientos que es la guarnición ideal para carnes y pescados

El asadillo manchego es una de esas joyas de la gastronomía que, a pesar de su sencillez, logra captar la esencia de La Mancha en cada bocado. Este plato, hecho principalmente a base de pimientos y tomates, es perfecto en cualquier época del año, ya que se puede servir frío, caliente o a temperatura ambiente, siendo una opción deliciosa, además de saludable y muy nutritiva.

En esencia, el asadillo manchego no es más que una ensalada de pimientos y tomates asados, cortados en trozos y aliñados con ajos y cominos. No obstante, y como es de esperar siendo un plato tan tradicional, esta elaboración tiene múltiples variantes, versiones que añaden ingredientes extra como el huevo cocido, bonito o atún. Su textura suave y su sabor ligeramente dulce lo convierten en el acompañamiento ideal para carnes y pescados, aunque esta ensalada es apta también como tapa o entrante, especialmente si la servimos sobre una buena rebanada de pan tostado.

Para encontrar el origen de esta ensalada de pimientos debemos remontarnos a la tradición agrícola de la región de Castilla-La Mancha. Es un plato sencillo y con pocos ingredientes, una elaboración que los agricultores preparaban aprovechando los productos de la huerta.

A pesar de que la elaboración del asadillo manchego es relativamente sencilla, cabe señalar que se trata de una receta que lleva tiempo, debido al proceso de asado y reposo de los pimientos. Para preparar esta ensalada, primero se asan los pimientos y tomates y se pican en trozos pequeños, para combinarse más tarde con un majao a base de ajo y comino. El resultado, una ensalada sencilla y deliciosa por la que bien merece la pena esperar.

Tiempo de elaboración: 1 hora y 30 minutos

Ingredientes:

• 4 pimientos rojos grandes
• 4 tomates maduros
• 2 dientes de ajo
• 50 ml de aceite de oliva virgen extra
• Sal al gusto
• 1 cucharadita de cominos
• 2 huevos (opcional)

Elaboración:

1. Precalienta el horno a 200 °C.
2. Lava los pimientos y los tomates. Colócalos en una bandeja de horno y ásalos durante unos 45 minutos, dándoles la vuelta a la mitad del tiempo para que se asen de manera uniforme.
3. Una vez asados, retira los vegetales del horno y colócalos en una bolsa de plástico o cúbrelos con un paño limpio para que suden, lo que facilitará pelarlos.
4. Pela los pimientos y los tomates, retirando las semillas de los pimientos y reservando algo de su jugo. Trocea ambos ingredientes en tiras finas y colócalos en un bol, mezclando bien hasta que se integren.
5. Majamos los dientes de ajo con el comino, añadiendo también un chorro del caldo de asadillo que habíamos reservado. Añadimos el majao a la mezcla y salpimentamos al gusto.
6. Opcionalmente, podemos completar la receta con dos huevos cocidos al punto, cortados en medias lunas y colocados sobre el asadillo. En su defecto, podríamos añadir también bacalao o atún en conserva.

Con estos ingredientes, la receta rinde aproximadamente 4 porciones.

Cada porción de asadillo manchego contiene aproximadamente:

• Calorías: 150
• Grasas: 12 g
• Grasas saturadas: 2 g
• Carbohidratos: 10 g
• Azúcares: 7 g
• Proteínas: 2 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

El asadillo manchego se puede conservar en la nevera por hasta 3 días, siempre que esté bien cubierto y en un recipiente hermético.