Los nueve alimentos que no deberías comer después de las seis de la tarde, según una nutricionista

Las cenas tardías y abundantes pueden dificultar el descanso y alterar los ritmos circadianos

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Imagen de una mujer cenando
Imagen de una mujer cenando (Pexels)

No es ningún secreto que en el Mediterráneo gusta cenar tarde. Mientras en España, Grecia y el sur de Italia la cena puede comenzar después de las diez de la noche, en países nórdicos como Dinamarca, Noruega y Finlandia se cena habitualmente entre las las cinco y las seis de la tarde. Según Rose Ferguson, nutricionista y experta en medicina funcional, las cenas tempranas podrían ser más beneficiosas para la salud.

“Las investigaciones sugieren que cenar tarde puede alterar los ritmos circadianos y afectar los procesos metabólicos, así como el control del peso y la calidad del sueño”, comentó Ferguson en una entrevista con Vogue España. Aunque el cuerpo no reduce drásticamente la velocidad de digestión a una hora específica, la disminución de la actividad física nocturna afecta la eficiencia en la quema de calorías, añadió.

En general, las cena tardías tan comunes en España no parecen buenas para la salud. Pero cambiar esta costumbre es poco probable, por lo que será mejor adaptar la dieta que acabar con el horario español. En este contexto, se advierte que ciertos alimentos son menos recomendables para consumir después de las 18 horas si se busca mantener un peso adecuado, sentirse ligero y descansar correctamente.

Los peores alimentos para la cena

Evitar los fritos y las
Evitar los fritos y las carnes grasas es esencial para tener un buen descanso (Pexels)

Comer temprano y elegir los alimentos adecuados puede tener un impacto positivo en la digestión y el bienestar nocturno. Entre los alimentos a evitar según la nutricionista destacan:

  • Quesos grasos y condimentados: Variedades como gorgonzola, taleggio y mascarpone, aunque deliciosos, son ricos en grasas saturadas que tardan hasta cinco horas en digerirse. Se recomienda optar por quesos frescos bajos en grasa como la ricotta de leche de vaca, el requesón o el stracchino.
  • Carnes grasas: Consumir platos pesados como un filete o una hamburguesa grasa puede dificultar la digestión y afectar el sueño. Una mejor opción son las carnes magras como el pollo o el pavo, pequeñas raciones de legumbres o huevos.
  • Alimentos fritos: Los alimentos fritos, que pueden causar acidez o reflujo, son difíciles de digerir. Métodos de preparación más suaves como cocinar al vapor u hornear son preferibles. Es mejor evitar las patatas fritas en la cena.
  • Alimentos picantes: Según Ferguson, los alimentos picantes elevan la temperatura corporal y pueden dificultar el sueño. Se recomienda sustituir el picante por hierbas como perejil, salvia, orégano, romero y albahaca.
  • Col y repollo: Estas verduras, ricas en nutrientes pero difíciles de digerir, pueden provocar hinchazón. Brócoli, coles de Bruselas y coliflor también son opciones que es mejor evitar por la noche.
  • Pescado en aceite: El pescado azul, como el salmón y la caballa, tarda más en digerirse, especialmente si está en aceite. En su lugar, se recomienda pescado blanco como el bacalao o la merluza.
  • Helados y dulces: Con un alto contenido de azúcar, los helados pueden causar picos glucémicos y aportar calorías adicionales no quemadas. Los sorbetes sin azúcar o la fruta fresca son mejores opciones.
  • Chocolate: Contiene estimulantes como la cafeína y la teobromina, que pueden aumentar el ritmo cardíaco y provocar insomnio. Se sugiere consumir chocolate puro sin azúcares añadidos.
  • Ensalada: Aunque saludable, la ensalada con múltiples verduras crudas puede fermentar en el estómago por la noche, provocando hinchazón y un sueño intranquilo. Es preferible consumir ensaladas durante el día.
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