La pastelería donde probar los dulces típicos de cada pueblo de Madrid: de las ‘tetas de novicia’ de Chinchón a los ‘feos’ de Valdemoro

Obradores Madrid es el nuevo proyecto de Marco Antonio Palazón y Elba Díaz, dos socios y amigos que se “lanzaron a la piscina” para crear un concepto único; reunir en una sola vitrina el postre más tradicional de cada pueblo madrileño

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Cafetería de Obradores Madrid
Cafetería de Obradores Madrid

Las tetas de novicia y las pelotas de fraile de Chinchón, los feos de Valdemoro, las bizcotelas de San Lorenzo de El Escorial, el ombligo de Pinto, las palmeritas de Morata de Tajuña, las retorcidas de Valdemoro, las magdalenas de Guadarrama o los repápalos de Nuevo Baztán. Todos estos curiosos nombres nos llevan a una única conclusión: la Comunidad de Madrid está llena de dulces, tanto que podríamos hacer un recorrido por todos sus pueblos saltando de postre en postre.

Esta idea se refleja a la perfección en las vitrinas de Obradores Madrid, una nueva cafetería fundada hace solo tres meses en un local de Sainz de Baranda, muy cerca del Parque del Retiro. En esta pastelería, que hace también las veces de bar y de tienda, Marco Antonio Palazón y Elba Díaz han desarrollado una idea única, un concepto evidente, pero en el que nadie antes había caído: juntar, en un solo espacio y en pleno centro de la capital, los dulces típicos de cada uno de los pueblos y municipios de la Comunidad de Madrid.

La idea, como sucede con muchos negocios, surgió de un problema sin solución. En la familia de Marco, habituales visitantes en San Lorenzo de El Escorial, han disfrutado toda la vida comienzo las famosas bizcoletas de San Lorenzo. “Un día, cuando ya vivían en el centro, a la madre se le antojan unas bizcotelas. Se ponen a buscar por Madrid y no encuentran ningún sitio donde comprarlas; tendrían que ir hasta allí, hasta El Escorial”, narra Elba Díaz, socia fundadora de esta cafetería, a Infobae España.

Cafetería de Obradores Madrid
Cafetería de Obradores Madrid

Ante este problema, Marco comenzó a investigar y rápidamente se dio cuenta de que muchos pueblos madrileños tienen su propio dulce típico. Algunos de ellos, incluso, han tenido premios y son conocidos en toda la comunidad. Y, aun así, estos famosos postres solo podían comprarse in situ, en el pueblo donde se habían creado.

¿Cómo es posible que algo tan típico en la Comunidad de Madrid, como los dulces típicos de los pueblos, no pueda adquirirse fuera de los mismos municipios? Y esta pregunta dio a Marco su respuesta, una idea de negocio que floreció en su mente y fue, poco a poco, cogiendo forma. “Yo tengo una empresa de reformas y él era el director de una empresa de construcción. Un día, tomando café, me dijo: ‘Oye, tengo muchas ganas de hacer esto. Creo que puede funcionar si lo haces conmigo’. Y bueno, nos tiramos a la piscina”, cuenta Elba sobre esta aventura.

Así nació Obradores Madrid, una idea que se materializó finalmente con la apertura de su cafetería el 13 de junio. El nombre, “Obradores Madrid”, representa fielmente lo que pretenden desde este local: trabajar con los mejores obradores de los diferentes municipios para traer al público madrileño el producto de origen. “Compramos directamente en el pueblo en cuestión, en el obrador que lo prepare originalmente. En la mayoría de los sitios están encantados con la idea; ellos solamente venden los fines de semana y en días de fiesta, que es cuando la gente va allí. Con nuestra incorporación, aparte de comprarles nosotros, también les hacemos publicidad y hacemos que la gente ya vaya allí directamente a comprarlos”, asegura Elba.

La costrada, dulce típico de Alcalá de Henares
La costrada, dulce típico de Alcalá de Henares

De estos obradores, algunos con más de 100 años de historia a sus espaldas, llegan los 20 postres diferentes que se sirven en la cafetería, dulces algunos cuyas recetas que datan incluso del siglo XVII. Son algunos como los francisquitos de Guadarrama, del obrador Pastelería PYMA; el aguamanil de Alcorcón, elaborado en Pastelería Muñoz; o las rosquillas de Alcalá de Henares, de Pastelería YOLMAR. “Algunos nos traen ellos mismos el producto a la cafetería. Pero nosotros también tenemos un camión frigorífico y una persona que hace el reparto, que va por los pueblos recogiendo el producto y lo trae a la cafetería directamente todos los días”, cuenta la cofundadora de este proyecto gastronómico.

Sobre el proceso de selección de estos dulces, es Marco el que pone el filtro. “La Comunidad de Madrid tiene como 75 u 80 dulces típicos. Si hemos elegido estos 20 es porque creemos que son los que más destacan”, asegura Elba. Entre los que más han llamado la atención de la clientela se encuentran algunos como las bizcotelas o los ombligos.

Un concepto de ‘casa vivida’ para disfrutar de la tradición madrileña

Todo ello sucede en su pequeño local en el número 16 de la calle Alcalde Sainz de Baranda, un espacio que se han esforzado por ambientar a su manera. La decoración ha sido diseñada por Ana Palazón (Anuski) y José Luis Arrizabalaga (Arri), ambos directores de arte de Alex de la Iglesia. “Sabíamos que queríamos darle una decoración especial al local. La idea que teníamos era de seguir el concepto de ‘casa vivida’. Es decir, que fuese todo un poco antiguo, que recuerde al salón de casa, que no tuviese ese aire moderno”, cuenta la cofundadora.

Obradores Madrid cuenta con un salón para tomar sus delicias dulces, que pueden acompañarse de una taza de su propio café de especialidad, una mezcla de arábicas que Toscaf elabora exclusivamente para ellos. Además, cuenta con 17 variedades de mermeladas del Bajo Aragón, sus propios panes de masa madre y un aceite de oliva premiado mundialmente. Todos estos productos se pueden comprar allí mismo, aunque también sirven para elaborar el resto de opciones de su carta.

Y es que en Obradores Madrid, además de sus dulces tradicionales, ofrecen también una cuidada selección de platos, entre ellos ensaladas, empanadas, tablas de quesos y embutidos, bocadillos, tostas y pinsas romanas, pensados para quien prefiera una merienda o cena con el salado como protagonista.

Los platos salados tienen su hueco en la cafetería de Obradores Madrid
Los platos salados tienen su hueco en la cafetería de Obradores Madrid

Una gran acogida y un proyecto con futuro

Desde el primer momento, esta cafetería generó una gran expectación en el barrio. “El primer día que abrimos a las ocho, a las ocho y diez ya empezó a entrar gente”, cuenta Elba. Al principio, casi todos iban por saciar su curiosidad, después de haber visto durante meses su local en reforma. Ahora, con la ‘vuelta al cole’ y la reciente atención de los medios de comunicación, la clientela sigue aumentando.

“Ha sido muy satisfactorio ver que se hace un trabajo muy duro y que la gente está contenta. Todo el mundo nos ha dicho que hacía falta algo así en el barrio. De hecho, vienen de otros barrios a decirnos que por qué no abrimos una cafetería así en otras zonas”, cuenta Elba Díaz, antes de asegurarnos que su idea es ampliar el negocio, no solo a otras partes de Madrid sino, incluso, en otros puntos de España.

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