La pizzería favorita de Ferran Adrià: pizzas cocinadas al horno de leña y locales en Madrid y Barcelona

Pizzas de larga fermentación, con ingredientes naturales y cocinadas con cariño en horno de leña. No se necesita más para que una pizzería se corone como referente en el arte de elaborar esta delicia de la cocina italiana. Es la clave del éxito de Parking Pizza, un proyecto de propuesta sencilla pero certera que se ha convertido en un referente en la ciudad de Barcelona gracias a la calidad de sus ingredientes y al diseño contemporáneo de sus espacios.

Con más de 30 años de experiencia en el sector de la restauración, Berta Bernat y su marido Marcos Armenteras —fallecido en 2024— decidieron darle un cambio a su vida y emprender. Tras un período de reflexión, y algunos viajes que les sirvieron de inspiración, definieron el concepto que querían desarrollar: una pizzería donde se pudiera disfrutar sin artificios de pizzas de calidad, gracias a una meditada selección de ingredientes, y que estuviera ubicada en espacios diferentes y singulares.

Así, en 2015, el matrimonio abrió el primer local de Parking Pizza, una propuesta estructurada en dos elementos diferenciales: el espacio y la pizza. De ahí su lema: ‘Es el sitio. Es la pizza’. El proyecto nació en un pequeño local de la calle Londres, 98 (Barcelona); mientras que el segundo local lo abrieron en Passeig de Sant Joan, 56 (Barcelona) en un antiguo aparcamiento de 500 m² reconvertido en un restaurante de aire industrial. El tercero llegó en 2020 en Passatge Marimón, 5 (Barcelona) y el cuarto abrió sus puertas en 2023 en Gran Vía de les Corts Catalanes, 576 (Barcelona). Con la llegada de Parking Pizza a Madrid (paseo de la Castellana, 89, y Montesquinza, 39) la compañía suma ocho locales en España.

Todos ellos tienen en común su amplia sala, sin fronteras visuales, donde prima la transparencia, con un estilo industrial, moderno y chic, con un toque minimalista y donde predominan los elementos de acero inoxidable. En sus locales destacan, además, sus grandes cocinas abiertas, con hornos de leña, de donde salen constantemente sus deliciosas pizzas artesanales.

La riqueza de ingredientes, sabores y olores del Mediterráneo marcan su carta, diseñada por Pasquale Erhard, chef ejecutivo del grupo. La despensa está compuesta por productos frescos y de máxima calidad, esencialmente mediterráneos y muchos de ellos llegados de Italia, como la harina, el tomate —los cherry los importan de Sicilia—, la mozarrella o la trufa.

Aunque la carta incluye más propuestas, la pizza es la estrella; su masa de larga fermentación se une a los toppings italianos más auténticos para crear la que ya ha sido galardonada en diversas ocasiones como una de las mejores de toda España. Incluso enamoraron al mismísimo Ferran Adrià, que las elogió diciendo que, antes de su apertura, no había pizzas de calidad en la Ciudad Condal.

Son pizzas con combinaciones sorprendentes de ingredientes: salvia fresca, tomillo, romero, chalota, sobrasada picante de Mallorca, butifarra, espárragos, etc. Tras dos minutos en el horno de leña, el resultado es una pizza con estructura, crujiente, ligera y natural, pero, eso sí, con un toque cosmopolita. Entre sus especialidades, destacan la clásica margherita, la stracciatela —con tomate y orégano fresco—; la de trufa negra —con queso fontina, huevo y parmesano—; la prosciutto; la de butifarra —con huevo, pimiento verde, fontina y cebolla roja— o la de pepperoni, tomate e hinojo.

La carta se completa con otras opciones, como focaccias y panes; antipasti, con recetas como el vitello tonato de solomillo y alcaparrones o el queso tomino del Boscaiolo —fundido en el horno y acompañado del pan tradicional de Cerdeña—; embutidos italianos artesanales; ensaladas (de queso azul, griega y César) o pastas, como unos sabrosos futicini putanesca, los rigatoni con gorgonzola, queso taleggio y salvia y los spaguetti cacio e pepe (típicos de la cocina romana).

El broche de oro dulce lo aportan elaboraciones caseras como el tiramisú, la tarta fina de chocolate y galleta, los helados artesanales y el famoso affogato, el café con helado de vainilla. Para acompañar, cerveza y una selección de vinos blancos, rosados y tintos. Para aquellos que prefieran disfrutar de Parking Pizza en cualquier parte de la ciudad ofrece servicio de take away y delivery.