La Sexta está de enhorabuena, y es que el próximo martes vuelve a la pantalla su gran formato de éxito Pesadilla en la cocina. La adaptación de Kitchen Nightmares de Gordon Ramsay llegó a nuestro país en 2012 de la mano de un desconocido Alberto Chicote, y desde entonces la sociedad española se ha emocionado, reído y disfrutado con las historias de aquellas personas que buscan una solución para conseguir hacer resurgir su negocio.
El formato es un triunfo total para Atresmedia, la cual puede observar que no solo sus estrenos consiguen audiencia, sino que también lo hacen las reposiciones en los diferentes canales. De hecho, también ha llegado a vender el programa a Netflix. Infobae España ha podido hablar con Alberto Chicote para conocer todos los detalles sobre esta nueva temporada:
Pregunta: Pesadilla en la cocina es uno de los programas más longevos de La Sexta y de Atresmedia, consiguiendo así mantenerse en la parrilla durante más de diez años. Y, además, pese a su sencillez, también es muy querido por muchas generaciones. ¿Cuál crees tú que es la clave de su éxito?
Respuesta: Creo que Pesadilla aúna diferentes factores que son fundamentales para que siga funcionando como lo hace. Aunque pase el tiempo, es increíble que funcionen, después de diez años, programas repetidos en diferentes plataformas o en diferentes canales. Entonces yo creo que, sobre todo, es la frescura del programa; el que sigamos haciéndolo con la misma empatía, con la misma ilusión y con las mismas ganas que hicimos el primero. Con ese ánimo de echar una mano a gente que necesita de una ayuda para sacar su negocio adelante y que todos los miembros del equipo estemos tremendamente implicados.
En términos un poco más técnicos, digamos que es un programa que conjuga momentos de tensión con momentos muy divertidos. He descubierto, viendo el programa con otras personas, que cuanto peor lo paso yo, más se divierte la gente. Y, sobre todo, creo que además todo el mundo se da cuenta de que es muy verdad, porque en cada programa ocurren cosas diferentes y no tiene nada que ver una con otra. A todos aquellos que nos dicen que lo tenemos todo preparado, yo les respondo: ‘¡Joder! Si lo tenemos todo preparado, ¿por qué en todos los programas no hay bichos, que parece que eso le gusta a todo el mundo? ¿O por qué en todos los programas no hay todo aquello que le gusta a todo el mundo?’ Bueno, pues porque todas las personas con las que trabajamos son diferentes y cada uno reacciona de una manera u otra a las cosas que ocurren.
P: ¿Qué novedades podrá descubrir el público en esta novena temporada?
R: Normalmente, suelo comparar el programa con el fútbol. El campo es siempre igual, hay dos equipos de once, hay dos porterías y hay un solo balón. Digamos que el formato, las reglas, las normas y la estructura son siempre las mismas; sin embargo, no hay dos partidos iguales. ¿No? Pesadilla es un programa que parte de un punto de partida en el que un establecimiento necesita ayuda porque se está yendo al traste. Y nosotros, todo el equipo de Pesadilla, intentamos poner en su mano todas las herramientas posibles para revertir esta situación y que eso no ocurra. Ya está, esto es Pesadilla.
Ahora bien, llevamos hechos 100 y pico programas y cada uno de ellos es diferente. Intentamos siempre que en las nuevas temporadas haya establecimientos que no hayamos visitado con anterioridad. Esta temporada tenemos un gastrobar con parque de bolas donde no habíamos estado nunca anteriormente y vamos a ir a un restaurante de moteros donde no habíamos estado nunca antes. Bueno, vamos a visitar diferentes tipos de establecimientos que van a aderezar un poco el programa de una manera u otra. Pero, en el fondo, Pesadilla es Pesadilla, y lo más importante son todas aquellas personas que están en el restaurante donde vamos, que tienen sus problemáticas propias, que tienen sus ideas propias, que tienen su historia propia y que nosotros las contamos en Pesadilla.
P: A pesar del gran número de temporadas que sumáis, ¿seguís recibiendo muchas peticiones de restaurantes en busca de vuestra ayuda? ¿Cuántas solicitudes recibís?
R: No hay un número en concreto, depende de las temporadas. Hay algunas un poquito más largas y otras más cortas, pero nosotros tenemos una demanda y se cuentan por cientos. Y el equipo de selección determina cuáles son los establecimientos que en cada temporada vamos a atender en base a diferentes criterios. Uno de ellos es que podamos ir a un establecimiento o a un tipo de establecimiento donde no hayamos estado nunca antes. Ya después de 100 y pico programas, no te creas que es fácil encontrar, pero, sobre todo, lo más importante es la historia que hay detrás de cada uno de los establecimientos. Y eso tiene que ver directamente con la historia de las personas que están detrás de cada uno de ellos.
P: Son muchos años a las espaldas. ¿Cómo ha madurado el programa a lo largo de los años? Y sobre todo, ¿ha cambiado tu implicación en el proceso?
R: Fíjate, creo que lo más duro ha sido precisamente no madurar. Es decir, mantenernos frescos e implicados con el mismo nivel de compromiso que el primer día. Al final, lo fácil es que con el paso del tiempo las cosas pasen un poco por encima y que ya no te hagan tanta pupa o no te despierten lo mismo. Eso es un esfuerzo que hay que hacer, y que hacemos todo el equipo. ¿Y por qué? Porque perseguimos un objetivo: que todos y cada uno de los establecimientos que atendemos tengan esa oportunidad que no tendrían de ningún modo si no llega a ser por el trabajo del equipo de Pesadilla en la cocina. Y ese es nuestro modus operandi, nuestra razón de ser y lo que todo el equipo tenemos delante. Se implica desde el sonidista hasta un redactor. Estamos muy enchufados con poder echar una mano porque es nuestro trabajo.
P: ¿Qué te ha aportado a ti personalmente esta experiencia? Supongo que sentirás una gran satisfacción personal cuando ves cómo ha mejorado ya no solo el negocio, sino también la vida de los propietarios.
R: Es un programa muy duro de grabar y donde se pasan momentos muy complicados, pero también es tremendamente gratificante. Y si mantienes la mente abierta y eres capaz de aprender de todo aquello que ocurre a tu alrededor, no solamente otorgas una oportunidad, sino que también recibes de todos y cada uno de ellos. Es mucho aprendizaje.
P: Salvas restaurantes, enseñas a la sociedad cómo comer sano e incluso das las campanadas. ¿Qué más nos queda por ver de Alberto Chicote?
R: Hasta la fecha he tenido la grandísima fortuna de trabajar en un grupo audiovisual como Atresmedia que ha sabido ver en mí las posibilidades para hacer las cosas. Yo, cuando empecé a hacer Pesadilla, no sabía que podía hacerlo y van para 12 años ya. Cuando me dicen: ‘Oye, Alberto, que nos gustaría que hicieses las campanadas’, pues no sabía que podía hacer eso, y ya van diez. De hecho, no sé si haré más o no, no tengo ni idea, pero siempre Atresmedia ha tenido mucho tino a la hora de encargarme proyectos y de hacer cosas como Te lo vas a comer, Topchef, y todos los especiales que he hecho. ¿Qué más cosas? Pues no lo sé. Porque un día me imagino que llegará Atresmedia y me dirá: ‘Alberto, ¿qué te parece si...?’ Y yo les diré que sí.