Receta de flan de castaña, una forma sencilla y deliciosa de aprovechar este fruto tan nutritivo

La castaña, originaria de Europa y Asia, ha sido utilizada en la cocina desde tiempos inmemoriales, especialmente en regiones montañosas donde el cultivo de cereales era complicado. Como la gran mayoría de sus familiares, los frutos secos, la castaña es un alimento típicamente otoñal, por lo que esta es la época ideal para su consumo. Su uso se ha extendido por el mundo en forma de deliciosos postres, cremas y guisos, recetas que suelen formar parte del recetario invernal y otoñal.

El flan de castaña, además de ser delicioso, es una forma elegante de aprovechar este fruto tan nutritivo, dándole un giro diferente a uno de los postres más clásicos de nuestro recetario. En esta elaboración, las castañas aportan una textura cremosa y un sabor ligeramente dulce, que se realza con el caramelo del flan. Este postre es perfecto para ocasiones especiales y se puede disfrutar solo o acompañado de nata montada o un toque de chocolate.

Esta receta dulce comienza con la preparación de un suave puré de castañas, que luego se mezcla con una base tradicional de flan hecha con huevos, leche y azúcar. Este puré le da al flan una consistencia cremosa y un sabor profundo que lo distingue de otros flanes, como el de huevo o el de vainilla. La cocción en baño María garantiza esa textura uniforme y suave que caracteriza a este tipo de postres.

En lo nutricional y a pesar de que las castañas son un fruto seco, su composición se asemeja más a la de los cereales. Son una gran fuente de fibra y, además, son ricas en hidratos de carbono complejos, un compuesto que debe ser la fuente principal de energía en nuestra dieta. Además, la cantidad de grasa es bastante similar a la de los cereales y, por lo tanto, notablemente inferior a la que contienen el resto de los frutos secos. Gracias a estas propiedades y a que su contenido en agua es cercano al 50%, la castaña es uno de los frutos secos de menor contenido calórico: por 100 gramos de producto el aporte calórico es de unas 190 calorías. En cuanto a los minerales, las castañas son fuente de fósforo y potasio.

Tiempo de elaboración: 1 hora y 45 minutos

Raciones: 8 personas

Ingredientes:

• 400 g de castañas
• 500 ml de leche
• 150 g de azúcar
• 4 huevos
• 1 cucharadita de esencia de vainilla
• 100 g de azúcar para el caramelo
• Agua (cantidad necesaria para el baño María y el puré de castañas)

Elaboración:

1. Preparar el puré de castañas: haz un corte en la piel de las castañas y hiérvelas en agua durante unos 20 minutos. Pela las castañas mientras aún están calientes y pásalas por un procesador de alimentos hasta obtener un puré suave. Si es necesario, añade un poco de agua para obtener la textura deseada.
2. Hacer el caramelo: en una cacerola, derrite los 100 g de azúcar a fuego medio hasta que se forme un caramelo dorado. Vierte el caramelo en el fondo de un molde para flan, cubriendo uniformemente la base.
3. Preparar la mezcla del flan: en un bol, bate los huevos con los 150 g de azúcar hasta que la mezcla esté espumosa. Añade el puré de castañas, la leche y la esencia de vainilla, mezclando hasta que esté todo bien incorporado.
4. Verter la mezcla en el molde: vierte la mezcla del flan sobre el caramelo en el molde preparado.
5. Cocción en baño María: coloca el molde en una bandeja con agua caliente (baño María) y hornea en un horno precalentado a 180 °C durante aproximadamente 60 minutos, o hasta que al insertar un cuchillo en el centro, este salga limpio.
6. Enfriar y desmoldar: deja enfriar el flan a temperatura ambiente y luego refrigéralo por al menos 4 horas antes de desmoldar y servir.

Esta receta de flan de castaña rinde aproximadamente 8 porciones.

Cada porción de flan de castaña contiene aproximadamente:

• Calorías: 250
• Grasas: 8 g
• Grasas saturadas: 3 g
• Carbohidratos: 40 g
• Azúcares: 30 g
• Proteínas: 6 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

El flan de castaña se puede conservar en la nevera por hasta 5 días, siempre que se mantenga bien cubierto para evitar que absorba otros olores y se mantenga a una temperatura constante.