Qué es el follado gallego, una receta humilde y contundente que combina harina, huevos y tocino

Su nombre puede provocar sorpresa, curiosidad y risillas entre quienes no lo conozcan. Los que ya tengan el placer de haberlo hecho, sabrán que el follado es uno de los platos tradicionales más ricos y sencillos de la gastronomía gallega. En realidad, la palabra ‘follado’ proviene ‘folla’ significa ‘hoja’ en gallego, un término que hace referencia a la forma plana y fina de esta torta, elaborada a base de harina, huevos y tocino. Estos ingredientes conforman una receta nacida como elaboración de aprovechamiento, similar a las clásicas filloas pero con un grosor mucho mayor.

Esta especie de tortilla, filloa o torta es una receta que se ha transmitido de generación en generación, especialmente en el entorno rural gallego. Esta receta tradicional es popular en distintas zonas de la provincia de Coruña aunque, como todo plato tradicional, tiene muchas variantes. Para elaborarla, puede usarse harina de trigo o de maíz, incluso una mezcla. Podemos tunear también el líquido que utilicemos, que puede ser leche o caldo de carne. El tocino puede sustituirse, en su ausencia, por panceta curada o incluso tiras de bacon.

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De cualquier manera, es una receta que resulta deliciosa por su textura densa y su sabor ahumado y salado, que se equilibra perfectamente con la suavidad de la harina. Aunque hoy en día su consumo ha disminuido en favor de otros productos más modernos, el follado gallego sigue siendo un símbolo de la cocina tradicional gallega, una oportunidad perfecta para evocar los sabores auténticos de la tierra.

Tiempo de elaboración: 30 minutos

Raciones: 4 personas

Ingredientes:

• 4 huevos
• 150 g de harina de trigo
• 200 ml de leche o caldo
• 100 g de dados de tocino
• Sal

Elaboración:

1. Primero, tamizar la harina en un bol y añadir los huevos, la leche y una pizca de sal. Se debe batir la mezcla con varillas o tenedor hasta que la harina se incorpore completamente y no haya grumos. Es importante dejar reposar esta mezcla en la nevera mientras se prepara el tocino, para que la masa se hidrate y tenga una textura más adecuada.
2. El siguiente paso es cortar el tocino en daditos y sofreírlo en una sartén. Para obtener mejores resultados, comenzar a fuego bajo permitirá que la grasa del tocino se funda adecuadamente. Al final de la cocción, se puede subir ligeramente la temperatura para lograr que los trozos de tocino queden crujientes.
3. Añadir los tropezones de tocino con su grasa a la masa del follado y mezclar bien.
4. Calentar una sartén antiadherente y añadir la masa, creando una suerte de tortilla de no más de un dedo de grosor, para después bajar la temperatura y tapar la masa para que el huevo se vaya cuajando poco a poco. Este punto del proceso es similar al de hacer una tortilla; cuando la parte superior de la masa esté casi seca, se da vuelta al follado y se dora por el otro lado.
5. Una vez listo, servir inmediatamente el follado para comerlo caliente.

Esta receta de follado gallego rinde aproximadamente 4 porciones, por lo que podrán comer entre 2 y 4 personas, dependiendo si añadimos o no una guarnición.

Cada porción de esta tortilla contiene aproximadamente:

• Calorías: 280 kcal
• Grasas: 18 g
• Grasas saturadas: 6 g
• Carbohidratos: 18 g
• Azúcares: 2 g
• Proteínas: 11 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

Esta especie de tortilla, elaborada con harina, huevos, leche y tocino, se puede conservar en la nevera durante de 2 a 3 días, guardada en un recipiente hermético. Para disfrutarla de nuevo, se recomienda recalentarla en una sartén o en el microondas.