Los helados son el dulce por excelencia del verano, estación durante la que las heladerías viven su época de mayor actividad. Cada temporada estival se multiplican los establecimientos que suman la heladería a sus especialidades, ya sean pequeñas o grandes empresas que abren locales por todo el país y que, en ocasiones, incluso mantienen estos dulces helados durante todo el año. En efecto, esta tendencia al alza hace que cada vez sean más las opciones a elegir. Pero no todas son iguales.
Los helados artesanales se caracterizan por una elaboración tradicional, utilizando para su elaboración ingredientes naturales como leche, nata, frutas y chocolate. Estos métodos, más lentos y tediosos, buscan garantizar una calidad y autenticidad superior, algo que se refleja en su sabor, textura y calidad nutricional. No obstante, cada vez abundan más los locales que presumen de ofrecer productos “artesanales” o “caseros”, llegando a banalizar unos términos que, a efectos prácticos, no necesariamente reflejan una verdadera diferencia en calidad.
Del otro lado de la balanza se encuentran los helados industriales, que dominan el mercado por la facilidad de su producción y por su distribución a gran escala. A pesar de su popularidad, estos productos suelen contener altas cantidades de azúcar, grasas y aditivos industriales, algo a tener en cuenta a la hora de decidir entre unas y otras opciones. Pero diferencia entre ambos tipos no es siempre evidente para el consumidor promedio, lo cual nos plantea una nueva necesidad, de vital importancia para los amantes de este dulce tan veraniego. ¿Cómo diferenciar unos de otros cuando entramos a una heladería?
Nos lo explican desde las redes sociales de la heladería Vhola, ubicada en Ávila, maestros heladeros con experiencia profesional de más de 25 años en el sector de la heladería artesanal. En Vhola, explican en su web, son productores y proveedores de productos artesanos de gran calidad, elaborados a mano y con ingredientes naturales. De ahí que, sobre artesanía, sean más que expertos. El alma mater, CEO y fundadora de este negocio familiar es Lola Jiménez, maestra heladera que inició esta actividad con un pequeño obrador familiar que, ahora, se ha multiplicado en cuatro negocios distintos repartidos por esta ciudad patrimonio de la humanidad.
Es precisamente Lola, en un divertido vídeo en la cuenta de TikTok del negocio, la que se encarga de transmitir estas advertencias. En total, la maestra heladera señala tres indicios, ‘banderas rojas’, que nos indican que un helado no es artesanal, sino que está elaborado con un proceso mecánico industrial. El vídeo ha alcanzado ya más de 700 mil visualizaciones y unos 40 mil ‘me gustas’, llenándose de comentarios sobre las recomendaciones de la heladera.
@vholaicecream Respuesta a @DaNieL aKib 🫧🛟 🍧 Estos son algunos de nuestros tips para diferenciar una heladería con helado artesanal y otra industrial 😎 • • • #helado #artesanal #industrial #atuvhola #colorantes #formas #montañas ♬ sonido original - Vhola!
No a las montañas de helado
La primera de las señales que nos indican que el helado que vamos a comer es industrial es la forma en la que se nos presenta en la vitrina. “Estas montañas las hacen las máquinas”, asegura Lola, señalando las voluminosas formas en las que se presentan los helados en los cubos. La estética de un helado artesanal es, sin duda, menos impresionante, más plana, aunque realista.
De hecho, es frecuente que, en el mundo de los helados, lo visual vaya en contra de la calidad. Es habitual que, cuando acudamos a heladerías industriales, veamos vitrinas de cristal donde se muestra el helado, pero en realidad existe un sistema menos vistoso, más común en Italia, la cuna del buen helado. Se trata de los pozzeti, una forma de guardar los helados en pozos cerrados y opacos que ayuda a conservar mejor su temperatura.
Los colores, cuanto menos chillones mejor
A pesar de que hay frutas e ingredientes con un potente color natural, como son por ejemplo frutos del bosque, arándanos, moras y frambuesas, en general los colores intensos, aquellos que parecen teñidos con colorante, lo más probable es que lo lleven. Los helados artesanos, avisan desde la heladería abulense, tienen por lo general “colores claritos, colores pálidos”. “Los otros, todo colorantes”, concluye la maestra heladera.
Formas perfectas
“Si ves que todos son iguales o perfectos”, aléjate de ahí. Es la conclusión a la que nos hace llegar Lola, que muestra sus helados como ejemplo de producto artesanal, con sus irregularidades e imperfecciones. Además, en los helados caseros es común encontrar trozos, tropezones, de los ingredientes con los que se han elaborado, ya sean pedazos de chocolate, restos de frutas, frutos secos...