Así es como puedes elaborar tu propia cerveza artesana

El tiempo de elaboración total será superior a las cinco semanas

Guardar

Nuevo

Varios vasos de cerveza artesanal (Imagen Ilustrativa Infobae)
Varios vasos de cerveza artesanal (Imagen Ilustrativa Infobae)

La media del consumo de cerveza en España se sitúa en torno a los 60 litros anuales. Esta cifra la sitúa como la bebida alcohólica más consumida en el país. Alabada por muchos, es posible que haya quien quiera aportar su toque personal a la receta. Así, si se cuenta con las herramientas necesarias, los consumidores podrán cambiar las marcas de tiendas y establecimiento por la suya personal.

Elaborar cerveza artesana en casa es un proceso que fusiona tradición y creatividad, permitiendo experimentar con diversos sabores y técnicas. Esta receta básica de cerveza artesanal proporciona una guía detallada, desde la selección de los ingredientes hasta la fermentación final, asegurando un producto único y personalizado. A continuación, se presentarán los ingredientes y los pasos a seguir para llevarla a cabo.

Vaso de cerveza artesanal (Imagen Ilustrativa Infobae)
Vaso de cerveza artesanal (Imagen Ilustrativa Infobae)

Guía para elaborar cerveza artesana

El proceso de elaboración es largo. Esto se debe a que no solo hay que contar con el tiempo que se necesita para la elaboración, sino que también hay que tener en cuenta las semanas que se necesitan para la fermentación y la maduración.

Ingredientes:

  • Malta
  • Lúpulo
  • Levadura
  • Agua

Equipamiento necesario:

  • Una olla grande
  • Un fermentado
  • Un aireador
  • Un termómetro
  • Un hidrómetro
  • Botellas y Chapas

Elaboración:

Para poder elaborar tu propia cerveza artesana es necesario seguir los siguientes pasos:

  1. Lo primero es realizar la maceración. Para ello, calienta agua en la olla hasta alcanzar una temperatura de unos 60 o 70 grados y después añade la malta molida al agua caliente. El objetivo es que se forme una especie de papilla llamada “mosto”. Esta última deberá permanecer en esta temperatura durante un tiempo aproximado de una hora.
  2. Pasado ese tiempo, es el momento del filtrado y el lavado. Así, habrá que filtrar el mosto para separar los granos de la mezcla líquida y luego lavar los granos con agua caliente a 77 °C para extraer la mayor cantidad de azúcares posible.
  3. Una vez esté la mezcla limpia habrá que hervir el mosto durante unos 90 minutos y después añadir el lúpulo en diferentes etapas de la ebullición según el perfil de amargor y aroma que desees. Normalmente, el lúpulo se agrega al inicio para el amargor y hacia el final para el aroma.
  4. Cuando pasen los 90 minutos es importante enfriar la mezcla rápidamente a una temperatura de entre y 25 grados, se podrá utilizar un serpentín enfriador o colocar la olla en un baño de hielo.
  5. Ahora será el momento de la fermentación. Por tanto, habrá que transferir el mosto enfriado al fermentador, añadir la levadura y agitar bien para oxigenar. Después, sella el fermentador con una trampa de aire y deja fermentar en un lugar oscuro y fresco durante 1 a 2 semanas
  6. Tras estas dos primeras semanas, habrá que trasvasar la cerveza a otro contenedor para dejarlas fermentar durante 1 o 2 semanas más. Finalmente, se embotellará la cerveza añadiendo una pequeña cantidad de azúcar en cada botella para carbonatación natural. El último paso antes de poder consumir las cervezas es sellar las botellas y dejarlas en un lugar oscuro y fresco durante al menos dos semanas.
Uno de los restaurantes más antiguos de Madrid: abierto desde 1892 y especializado en tortilla de patatas y cerveza.
Guardar

Nuevo