La coctelería más antigua de Barcelona: abierta desde 1933 y con una nueva terraza

El bar Boadas y sus icónicos cócteles han sobrevivido a los bombardeos de la guerra, a una dictadura, a la transición española e incluso a un atentado terrorista

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Bartenders de Boadas, la coctelería más antigua de Barcelona (Instagram / @boadascocktails)
Bartenders de Boadas, la coctelería más antigua de Barcelona (Instagram / @boadascocktails)

“Parada obligatoria para probar estos cócteles clásicos”. “Se siente la historia en sus paredes”. “El clásico de los clásicos”. Son solo algunas de las frases con las que sus clientes habituales, a través de sus reseñas, describen la coctelería más antigua de toda la ciudad de Barcelona. Fundada en 1933, Boadas es uno de los rincones más icónico de toda la Ciudad Condal, un bar que ha ganado la lucha al paso del tiempo gracias a una esencia única, propia, inconfundible.

La coctelería más antigua de la capital catalana fue fundada por un coctelero cubano de padres oriundos de Lloret de Mar. Fue Miguel Boadas, cuyo apellido dio nombre a este icono de la bebida en la Ciudad Condal, el que puso la primera piedra de este histórico lugar, punto de encuentro de la noche barcelonesa durante más de 90 años.

Boadas aprendió su oficio en el Floridita de La Habana, el bar donde Ernest Hemingway pasó horas disfrutando de sus famosos daiquiris. Allí estuvo hasta comienzos de los años veinte, cuando decidió emigrar a una Barcelona rebosante de vida, de ambiente y de buenas barras. Entró, primero, por la puerta pequeña, en la esplendorosa Maison Doré de la plaza Cataluña; luego, por otra mayor, en el Nuria de la Rambla, y, finalmente, por la puerta grande, en el Canaletas.

Fotos antiguas del bar Boadas, la coctelería más antigua de Barcelona
Fotos antiguas del bar Boadas, la coctelería más antigua de Barcelona

Corría el año 1933 cuando Miguel Boadas, ya con un curtido conocimiento sobre coctelería, fundó Boadas Cocktail Bar en la calle Tallers número 1. Su situación en la esquina con la Rambla lo convirtió en poco tiempo en uno de los rincones más deseados para tomar algo, sentarse en sus taburetes y dejar pasar las horas. Y Boadas no ha cambiado mucho desde entonces. Lejos de ser uno de esos bares donde pedir una original y estrafalaria copa de coctelería moderna, este bar de entorno art déco es un lugar para dejarse guiar por unos camareros que deleitarán con uno de sus atemporales combinados.

Los bombardeos de la guerra, una dictadura, la transición española e incluso un atentado terrorista. Tras 91 años de vida, 91 trepidantes años en los que este espacio ha vivido de todo, han cogido el testigo de sus cocteleras dos de los más prestigiosos barmans del momento. Son los conocidos empresarios Simone Caporale y Marc Álvarez, dos cocteleros ya famosos por su éxito en Sips Barcelona, la mejor coctelería del mundo según The Worlds 50 Best Bars. Caporale y Álvarez se subían a este barco casi centenario el pasado 2022, como nuevos dueños de Boadas, con la intención de dejarlo todo como estaba o, si eso, mejorar pequeños detalles. Siempre, eso sí, manteniendo la esencia de este bar de toda la vida.

La historia de sus cócteles más icónicos

Nueve décadas de vida dan para mucho Para vivir muchos momentos históricos, para ver pasar las figuras más conocidas del mundo de la cultura del arte y para crear cócteles en honor a todo lo anterior. Uno de sus brebajes estrella es su cóctel Sofía Loren, creado, cómo no, en honor a la inigualable actriz italiana.

Cóctel Sofía Loren, del bar Boadas (Instagram / @boadascocktails)
Cóctel Sofía Loren, del bar Boadas (Instagram / @boadascocktails)

A finales de noviembre de 1979, Loren viajó a España para presentar las que eran sus primeras memorias, Sofia, vivir y amar. En el primer destino que le tocó visitar, en el antiguo Ritz de la Gran Vía de Les Corts, hoy Palace, Maria Dolors Boadas, la hija de Miguel Boadas, se encargó de dar el cóctel de bienvenida. En su nombre, inventó un cóctel a base de ron cubano y jamaicano, de vermú rojo y de Drambuie, que continuó sirviéndose en el Boadas. A este se suman otros grandes clásicos como el Adonis, el Hotel Nacional, el Airmail o su Dry Martini.

La coctelería más antigua de Barcelona estrena terraza

Este verano, la coctelería Boadas ha estrenado una novedad, una nueva sede donde disfrutar de sus tragos al aire libre. Pero su nueva terraza no se sitúa en La Rambla, donde se encuentra el local original de la histórica coctelería, sino en la terraza del Hotel Duquesa Suites (Plaça de Correus, 5).

Hasta el próximo mes de octubre, este rooftop con vistas hacia el puerto acogerá la propuesta líquida de los bartenders Marc Álvarez y Simone Caporale. Elaborarán algunos de los tragos más famosos de la casa, acompañados de la propuesta gastronómica del chef Tonet Romero, de Suculent (Rambla del Raval, 45), quien ha ideado una carta pensada para compartir completamente diferente a la que ofrece en su restaurante.

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