El restaurante Sofraga, una exquisita mezcla entre lo gastronómico y lo medieval a los pies de la muralla de Ávila

En cualquier país, podemos encontrar numerosos restaurantes que destacan por su comida, por su servicio o por el prestigio de los cocineros que realizan los platos. Sin embargo, otros muchos destacan no solo por su carta, sino por la ubicación en la que se encuentran, llegando a ser, en ocasiones, emplazamientos exóticos e inusuales en los que encontrar un restaurante. De hecho, este tipo de peculiaridades incitan a los viajeros a visitar estos negocios y a aumentar su popularidad. Este es el caso del Restaurante Sofraga, uno de los restaurantes más conocidos de la ciudad de Ávila y además de uno de los favoritos entre la población española.

Este comedor, con capacidad para 65 personas, se encuentra en el interior del Palacio de Sofraga, un palacio del siglo XVI declarado Patrimonio de la Humanidad. Este edificio, ubicado en el casco viejo de la ciudad, se encuentra pegado a la conocida Muralla de Ávila, y tiene servicios de alojamiento y de tienda física, además del mencionado restaurante. Para ello, cuentan con 27 habitaciones diferentes entre sí en donde los residentes pueden gozar de unas bellas vistas tanto al interior del palacio como a la propia ciudad de Ávila y a sus murallas, además de poseer una serie de lujos y servicios. Asimismo, te ofrece la oportunidad de alojarte en un edificio histórico, y sentirte como si estuvieras viviendo en la Ávila de hace unos cuantos siglos atrás.

El restaurante se encuentra en uno de los patios del Palacio, con cristaleras para tener vistas a uno de los jardines interiores del recinto. Además, se divide en dos plantas, donde podemos incluir un gastrobar, con comida mayoritariamente de la zona y de tapeo, y una zona de reservados, donde se sirve comida de alta calidad. De hecho, hay dos tipos de menús diferentes, en función de los gustos y preferencias del consumidor, donde distinguimos el menú gastronómico y el menú gastroabulense. Ambos tienen un precio de 23 y 39,9 euros, respectivamente, y mientras el gastronómico varía cada semana, el gastroabulense siempre cuenta con platos locales difíciles de encontrar en otras ciudades.

A su vez, esto le ha servido para obtener unas reseñas y opiniones muy positivas de numerosos usuarios, situándole como uno de los restaurantes mejor valorados de la ciudad. Por otro lado, el restaurante tiene un horario muy extenso, abriendo todos los días a excepción del domingo por la noche. Con esto dicho, abren de lunes a domingo de 13:30 a 16:00 para comer, y de lunes a sábado de 20:30 a 23:00 para cenar.

Respecto a la carta en sí, predominan principalmente los platos tradicionales abulenses, que te acercan a la cultura castellano-leonesa. La carta consta, primeramente, de deliciosos entrantes como judías de riñón con matanza o mollejas de cordero lechal. No obstante, también ofrecen una gran variedad de carnes, pescados, ensaladas, arroces y postres, manteniendo en la medida de lo posible su apoyo a la comida autóctona de la tierra. Finalmente, cabe destacar el repertorio de vinos que ofertan, con amplia representación de vinos abulenses.

Con todo esto sobre la mesa, el precio medio del comensal ronda los 40 euros, donde, sin duda, se come como en ningún otro lugar y ambientado en la Ávila del siglo XVI.