Comer muy bien y rodeado de unas vistas espectaculares en uno de los entornos más sobrecogedores del norte español. Es lo que el chef ovetense Jaime Uz promete en Cova Sacra, una de las últimas incorporaciones a la lista de restaurantes recomendados que la Guía Michelin actualiza de manera mensual. Este restaurante, que tiene poco más de tres meses de vida, se ubica dentro del emblemático Gran Hotel Pelayo, situado en el Real Sitio de Covadonga y con vistas al lugar más icónico y especial de todo el Principado de Asturias, la Basílica de Santa María la Real.
“El Real Sitio es quizás unos sitios más especiales de España y el más simbólico por su consagración religiosa”, cuenta el chef Uz en una entrevista con Infobae España, admirando el privilegiado lugar en el que ahora tiene la oportunidad de cocinar. ”En Asturias puedes encontrar restaurantes de todo tipo, mirando al mar o a la montaña, pero mirando a la basílica y en el centro de un santuario... Es un lugar único y especial”.
El hotel ha creado un nuevo espacio especialmente para el restaurante, decorado respetando el entorno, tanto en los colores como en el estilo, con el objetivo de transmitir paz y tranquilidad. En la propia sala del restaurante, un gran ventanal deja entrar las impresionantes vistas de sus alrededores. La Basílica de Covadonga emerge rodeado de una incomparable belleza natural; no en vano estamos en pleno corazón del Parque Nacional de los Picos de Europa.
El chef ovetense Jaime Uz ha creado su propuesta gastronómica con este incomparable entorno en la mente. “Siempre hemos jugado mucho con el entorno en el que estamos, siempre con Asturias, el mar y la montaña”, cuenta, una afirmación que viene refutada por su larga trayectoria en la alta cocina asturiana. En Cova Sacra, apuesta por una carta de tinte actual, estrechamente vinculada con la despensa del Cantábrico y los productos de temporada del territorio.
El cabrito y la ternera son dos de los productos fetiche en su cocina, así como una trucha de río ahumada que una empresa de Barcelona produce tras extraerlas del cercano río de Cabras O Bedón. A esto se suman también otros deliciosos productos de la zona, como el archiconocido queso Gamoneu, uno de los más caros y valorados del mundo. “Estamos intentando aprovechar mucho la proximidad, conociendo poco a poco este entorno”.
La oferta gastronómica se divide en una carta y un sencillo pero rico menú degustación que, en claro homenaje a la Virgen que les vigila desde Covadonga, toma el nombre de ‘La Santina’. De todos los platos que conforman esta degustación (75 €), separado en una larga sucesión de aperitivos y unos cuantos principales más contundentes, Uz siente predilección por dos opciones en concreto: su falso risotto de champiñón y trufa con queso Gamoneu y su royal de cabrito, “que hacemos con cabrito de aquí de los Picos”. Asturias en estado puro.
El chef que abandonó su estrella para mudarse a Covadonga
“Un hombre que siempre ha sabido aportar innovación a la cocina asturiana”. Así define la Guía Michelin al gran Jaime Uz, artífice del éxito de este nuevo proyecto en Covadonga. Nacido en 1976, su trayectoria como chef ya forma parte de la historia de la gastronomía del Principado de Asturias. Estudió en la Escuela de Hostelería de Oviedo, y pronto se sintió cautivado por la cocina vasca. Es por ello que viajó hasta allí para, durante unos años, aprender en las cocinas de grandes maestros que le marcaron, entre ellos Luis Irizar, Martín Berasategui y los hermanos Arbelaitz con su restaurante Zuberoa.
Pero Jaime tenía claro que quería triunfar en la ‘tierrina’. Es por ello que decide instalarse en Ribadesella y abre en 2009 Arbidel, su propio restaurante gastronómico. En poco tiempo, este nuevo proyecto cautivó al público y a la crítica; a los tres años Michelin puso el foco en él y lo recomendó en su guía, y tan solo un año después, le concedió su primera estrella Michelin.
Uz mantuvo su estrella durante los catorce años que continuó al frente de Arbidel, el proyecto de toda una vida que decidió dejar atrás el otoño del pasado 2023. “Creíamos que la apuesta en Arbidel ya estaba agotada y queríamos buscar un sitio mejor, una apuesta nueva, más seductora y más atractiva. Queríamos encontrar un espacio que nos diera un poco más”. Y llegó Covadonga, el Real Sitio, el Gran Hotel Pelayo, para cumplir este objetivo. Jaime quería algo especial, un lugar motivador, y apareció, como una señal casi divina, la oportunidad de emprender su nuevo proyecto en Covadonga, el lugar más especial de la región, visitado por miles de turistas al año.
En sus poco más de 90 días de vida, Cova Sacra ya ha conseguido encontrar un hueco en la lista de recomendados de Michelin, casi como tomando el relevo de lo que Uz dejó atrás en Arbidel. Obtener de nuevo la estrella no es un reto inmediato, explica el cocinero, aunque son reconocimientos que siempre se agradecen. “Nuestro nombre siempre ha ido muy ligado a la guía Michelín y bueno, somos felices, la verdad”, reconoce el ovetense sobre esta alegre y precoz sorpresa.
Pero la pausa, para Jaime, es clave para el éxito. Especialmente en lo que a buena cocina se refiere. “Hemos empezado un proyecto nuevo y están viniendo cosas muy buenas, pero lo que queremos es hacer un gran restaurante y ser una referencia. Y esto solo se consigue con trabajo y tiempo”.