Si vas a Logroño y quieres disfrutar de su gastronomía, cualquier riojano que se precie coincidirá en su primera recomendación: visitar la calle Laurel y llenar el estómago de buen vino de la tierra y, sobre todo, de buenos pinchos. Algo similar ocurre si visitas la provincia de Burgos, en cuya capital se encuentran bares y tabernas llenas de tapas y pinchos de todas las formas, tamaños y colores.
Similares a las tapas y primos hermanos de los montaditos, los pinchos son prácticamente platos en miniatura, que pueden llegar incluso a conformar una comida por sí mismos. Llamamos pincho a una pequeña rebanada de pan sobre la que se coloca una porción de comida, una denominación que puede abarcar cientos de versiones e ingredientes diferentes. En la gastronomía tabernera de estas zonas del país, encontramos una curiosa pareja de tapas que llama nuestra atención por sus estrafalarios nombres, aunque también por los deliciosos ingredientes que las componen.
Hablamos del cojonudo y de la cojonuda, un matrimonio de pinchos nacidos entre Burgos y Logroño y que conforman uno de los bocados más famosos en las barras de picoteo de todo el país. Destacan por su potente sabor y por una combinación de ingredientes sencilla pero que funciona de maravilla, sobre todo acompañada de un buen vino o de una caña bien tirada.
Por un lado, encontramos el cojonudo, un pincho que se compone de una rodaja de pan, un huevo frito de codorniz, pimiento picante y una rodaja de chorizo frito picante. En cuanto a la cojonuda, se compone de los mismos ingredientes, el único cambio es la sustitución del chorizo por la morcilla de Burgos, de ahí la diferencia de género en el nombre. Una rodaja de este delicioso embutido tradicional se coloca sobre el pan, acompañado de un huevo de codorniz y una tira de pimiento rojo.
Receta de ‘cojonudo’ o ‘cojonuda’
Tiempo de elaboración: 20 minutos
Raciones: 4 personas
Ingredientes:
- 4 rodajas de pan
- 1 chorizo fresco o morcilla de Burgos
- 4 huevos de codorniz
- Pimiento rojo asado
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Elaboración:
- Cortamos en rodajas pequeñas el chorizo o la morcilla, según hayamos elegido, y los freímos a fuego medio en una sartén con un chorrito de aceite. Removemos de vez en cuando, dándole la vuelta a cada rodaja para que se haga por ambos lados, y retiramos cuando esté hecho.
- Cortamos el pan en rebanadas de un par de centímetros de grosor y lo tostamos en la sartén o con la ayuda de una tostadora.
- En la misma sartén en la que hemos cocinado nuestro embutido de preferencia, añadimos un chorrito de aceite y cuando esté caliente, cocinamos los huevos de codorniz. Una vez listos, procedemos a montar nuestro pincho.
- Colocamos una rebanada de chorizo o morcilla sobre cada trozo de pan y, encima de cada uno, colocamos un huevo de codorniz. Encima de este añadimos una tira de pimiento rojo. Aliñamos con un poco de sal si fuera necesario y servimos. Ya estaría listo para disfrutar.