Helado de pistacho, la receta fácil y deliciosa que te hará amar este fruto seco

En batido, bizcocho, tarta, galleta, yogur… Hace tiempo que el pistacho se convirtió en uno de los frutos secos más populares. Aunque, en ocasiones, su precio elevado no acompaña, su delicioso sabor y la versatilidad que ofrece para utilizarlo en un sinfín de recetas, ya sean dulces o saladas, hace que este producto tenga innumerables fans. Pero lo cierto es que ahora que el verano y las altas temperaturas ya se han instalado en España, lo que más apetece es su versión más refrescante: el helado de pistacho. Además, esta exquisitez puede obtenerse de forma fácil y rápida.

Uno de los aspectos que más destacan de este helado es su perfecta textura cremosa y el sabor a este fruto seco tostado. A su vez, al ser artesano, hay algo que juega a su favor, y es que no ocurrirá como con otros productos preparados que se pueden comprar en algunos supermercados: el pistacho es fácil de identificar. De hecho, está tan rico que puede consumirse en cualquier momento del día, tanto como postre o como merienda. El éxito está asegurado y la sorpresa de los invitados a los que se les ofrezca, también.

Como sucede en todas las recetas, para que salga a la perfección, lo mejor es utilizar unos ingredientes de calidad y, en este caso, una buena crema de pistacho. Aunque hay varias alternativas, en la que se explica a continuación, se recomienda caramelizar los pistachos una vez que se hayan troceado, lo que le dará un toque crujiente. Asimismo, quienes lo deseen pueden añadirle un poco de colorante verde, para que el helado tenga su color tan característico, pero esto no es necesario.

Tiempo de elaboración: 30 minutos

Raciones: 8 personas

Ingredientes:

• 50 g de pistachos crudos y pelados
• 100 g de crema de pistacho
• 500 ml de nata para montar
• 250 ml de leche entera
• 30 g de miel
• 4 yemas de huevo
• 60 g de azúcar glass
• 50 g de azúcar blanco

Elaboración:

1. En primer lugar, hay que calentar en un cazo la nata, la leche, la miel y la pasta de pistacho hasta casi hervir.
2. En un bol grande, se baten las yemas de huevo con el azúcar glass hasta que clareen.
3. Posteriormente, se incorpora la mezcla caliente en un chorro fino sobre las yemas sin dejar de remover.
4. El siguiente paso es volver a poner toda la mezcla en el cazo y calentarla sin dejar de remover hasta que espese ligeramente, alcanzando una temperatura de 80 a 83º C, sin superarla para evitar que las yemas se cuajen.
5. Una vez alcanzada esta consistencia, se deja enfriar a temperatura ambiente y luego se refrigera hasta que esté bien fría.
6. Finalmente, se utiliza una heladera para completar el proceso de elaboración del helado.
7. Para los pistachos caramelizados, se empieza tostándolos en una sartén. Después de enfriarse, se incorporan de nuevo a la sartén junto con azúcar hasta que esta burbujee y adquiera un tono dorado. Se mezclan bien con el caramelo y se extienden sobre un papel de horno para que se enfríen.
8. Una vez fríos, se machacan en una bolsa de plástico hasta obtener trozos irregulares y se añaden al helado antes de sacarlo de la heladera.