Que en el País Vasco se come bien, nadie lo pone en duda. Lo demuestra la excelente escena gastronómica de Bilbao, destino por excelencia de aquellos que quieren disfrutar de un fin de semana de clásicos pintxos. En la ciudad vasca se pueden probar sabores de todo tipo, desde los productos propios de la zona, cocinados de la forma más clásica, hasta platos de cocina asiática que prometen romper esquemas. Y todas estas versiones de la cocina bilbaína se pueden probar sin sufrir grandes desembolsos ni renunciar a la calidad, algo que saben bien desde la Guía Michelin.
La guía francesa reconoce a través de su categoría Bib Gourmand aquellas mesas exquisitas que se pueden probar a un precio razonable, es decir, aquellos restaurantes que brillan por su relación calidad-precio y que bien merecen por ello una visita. En Bilbao, Paul Ibarra fue el primero en conseguir este premio, gracias a su trabajo en el restaurante más antiguo de toda la ciudad: el bar las Fuentes.
Célebre por sus gambas a la plancha y por su merluza frita, este local con solera cuenta con casi 150 años de historia a sus espaldas. Y es que en ese mismo local abrió sus puertas en 1878 el Bar Colón, un establecimiento mítico que todos conocen en la ciudad. En 1930 fue adquirido por la familia Arana y mudó de nombre a Los Fueros, aludiendo a su situación en la preciosa calle del Casco Viejo.
Tras una magnífica rehabilitación, presume ahora de un espacio modernizado que no pierde la esencia del antiguo local. El restaurante, decano de la ciudad vasca, es uno de esos sitios ideales para disfrutar de los sabores vizcaínos más tradicionales. Su carta, así como sus diferentes menús, viajan por los platos más típicos de la ciudad, presentados de forma actual y cocinados con el producto de mayor calidad.
Para los fines de semana, en Los Fueros ofrecen un menú especial que cambia cada mes, a un precio cerrado y a mesa completa. Entre sus menús, encontramos varias opciones. El primero es su menú degustación Jaia (64 €), formado por platos como los buñuelos de bacalao, la merluza frita empapada en sopa de pescado o una selección de Aperitivos Bilbaínos.
Otra opción es el Menú de Bilbao de toda la vida (48,00 €), un homenaje a las tradiciones gastronómicas más queridas en la ciudad, con platos como la empanada de anchoas del Cantábrico. Por otro lado, encontramos la opción Menú Gourmand (35 €), formado por una tapa de la casa, un plato de temporada, un segundo y una tostada de pan brioche empapada en leche como postre.
Para los que prefieran elegir libremente o vayan a disfrutar de estas cocinas entre semana, el bar cuenta con una carta a base de picoteos, ensaladas, platos míticos de la cocina bilbaína y elaboraciones a base de sus famosas gambas. En resumen, pocas extravagancias y muchas recetas de toda la vida, a veces actualizadas para adaptarse a los gustos de hoy, pero siempre elaboradas con los mejores productos.