Rica, sabrosa, sorprendente, innovadora… Son muchos los adjetivos que pueden utilizarse para describir la gastronomía de España. Y es que la cultura culinaria de este país es tan variada como deliciosa. Pero lo cierto es que hay platos típicos de algunas comunidades autónomas que aún son una incógnita para el resto de regiones. Este es el caso, por ejemplo, del zorongollo extremeño. Se trata de una comida ideal para cualquier época del año pero, sobre todo, el verano, al ser una receta rápida, fácil y que puede servirse fría.
Los pimientos rojos asados son los grandes protagonistas del zorongollo extremeño, un plato exquisito que apetece comer a casi cualquier hora, ya sea como primer o segundo plato, para acompañar a carne o pescado, o como picoteo. Hay quienes lo utilizan incluso como plato completo, si se le añade atún, aceitunas, bonito… Lo que sí que no puede faltar es un buen pan para mojar.
Esta receta es una de las clásicas de la historia gastronómica de Extremadura, en especial, de la región de la Vera, en Cáceres, aunque es habitual consumirla en cualquier parte de la región. Puede resultar similar a alguna otra preparación tradicional huertana, pero el zorongollo extremeño es único gracias a su increíble sabor, que le dan los pimientos asados, aliñados con aceite de oliva, la cebolla, el tomate y el huevo. No obstante, es habitual encontrar diversas variantes de la misma receta.
Receta de zorongollo extremeño
Tiempo de elaboración: 1 hora
Raciones: Cuatro personas
Ingredientes:
- Tres pimientos rojos
- Una cebolleta
- Dos tomates de pera o rama
- Tres huevos
- Dos dientes de ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre de Jerez
- Sal
- Perejil fresco o cebollino picado (opcional)
Elaboración:
- El primer paso es asar los pimientos. Es esencial lavarlos adecuadamente y colocarlos enteros en una bandeja apta para el horno, que ha de estar precalentado a unos 200º C. El tiempo de cocción varía entre 35 y 45 minutos, durante los cuales la piel de los pimientos debe adquirir un tono negro y arrugado.
- Tras retirarlos del horno, se recomienda dejarlos “sudar”, cubriéndolos con un paño o envolviéndolos en plástico, lo que facilita el proceso de pelado una vez enfriados.
- A continuación, hay que pelarlos, quitarles las semillas y los filamentos internos.
- El calor del horno puede aprovecharse para asar tomates, que se añadirán al zorongollo.
- Hay que cortar finamente en plumas las cebolletas y sumergirlas en agua muy fría con una pizca de sal para suavizar su sabor.
- Después, se cuecen los huevos: se hierven entre 8 y 11 minutos, se enfrían y se pelan antes de incorporarlos al plato.
- Para preparar el zorongollo hay que cortar los pimientos asados en tiras y añadir el tomate. Se adereza con un generoso chorro de aceite de oliva virgen extra, vinagre al gusto y se sazona. Se mezcla bien para combinar los sabores antes de añadir la cebolleta y el huevo. Se puede usar pimienta negra y perejil picado. Lo recomendable es reservar el plato en la nevera hasta el momento de servir.