Para 2040, aproximadamente 207.000 hombres serán diagnosticados de cáncer, cifra que en 2020 estaba en 150.000. Del mismo modo, las mujeres españolas, entre las que actualmente se diagnostican alrededor de 111.000 casos al año, alcanzaría los 133.000 en 2040. Son datos del ultimo informe de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en el que estiman que los cánceres más diagnosticados en España en 2024 serán el cáncer colorrectal, de mama, de pulmón, de próstata y vejiga urinaria.
Un elemento que favorece el aumento de casos es el diagnóstico precoz. “Si los programas de detección precoz son adecuados, primero conducen a un aumento del número de casos incidentes y, posteriormente, a una posible disminución de los casos invasivos, un mayor diagnóstico de carcinomas in situ y también a una reducción de la mortalidad”, asegura el informe de la SEOM.
Al analizar los datos generales, el informe asegura que “la mortalidad por cáncer en España ha experimentado un fuerte descenso en las últimas décadas”, gracias a actividades preventivas y avances terapéuticos. Uno de los ejemplos es el cáncer de estómago, que ha visto caer su mortalidad radicalmente desde 1955. Desde 1985, el de vejiga y el de próstata también han dejado claro un descenso en su tasa de mortalidad, así como el cáncer de mama a partir de la década de los 90.
El cáncer acarrea más problemas a parte de la enfermedad en si misma. Según la Asociación Española contra el Cáncer, esta enfermedad ‘empuja’ a la pobreza a cerca de 30.000 personas cada año: “Son muchos los costes a los que se enfrentan las personas con cáncer y sus familiares y que, para muchas de ellas, es inasumible: gastos médicos y farmacéuticos, desplazamientos y alojamientos para recibir tratamiento, contratación de personas acompañantes o cuidadoras, etc. A lo que se suma, en muchas ocasiones, la pérdida de ingresos por bajas, despidos y reducciones de horarios”.
La asociación cuenta con una serie de ayudas para los enfermos que tengan que atravesar situaciones de especial vulnerabilidad socioeconómica. Entre los programas se encuentran los siguientes:
Material de apoyo y ortopédico
Desde el área de trabajo social de la AECC, asesoran y facilitan el acceso a productos como camas articuladas, pelucas, silla de ruedas, prótesis iniciales de mama, etcétera. Se trata de materiales que puede tener un costo importante según las posibilidades de cada familia y desde la asociación ofrecen un préstamo de estos materiales.
Pisos y residencias de la AECC
Desde el área de atención social de la AECC buscan apoyar mediante ayudas sociales, con pisos y residencias a los pacientes cuyo tratamiento puede conllevar la necesidad de desplazamiento a otra provincia distinta a la del lugar de residencia.
Asistencia jurídico-laboral
Un diagnóstico de cáncer puede desencadenar un gran impacto a nivel laboral; ya que puede conllevar situaciones de incapacidad temporal, incapacidad permanente, perdida del empleo, necesidad de adaptación o cambio del puesto de trabajo. En muchas ocasiones, se pueden generar muchas dudas y situaciones de desigualdad para la persona afectada y su familia en el ámbito laboral. Para atender estas situaciones, la AECC ofrece un servicio especializado de asistencia jurídico-laboral.
Inserción laboral
El área de atención social de la AECC también se ofrece un servicio especializado de orientación e inserción laboral a las personas que se encuentran en una situación de riesgo y/o exclusión social o presentan mayor dificultad para acceder a un empleo después de superar la enfermedad.
Atención a la vulnerabilidad
Hay pacientes cuya situación ya era vulnerable y que, tras el impacto de la enfermedad, se enfrentan a grandes dificultades para satisfacer sus necesidades básicas de alimentación, alojamiento, medicación, suministros de agua, electricidad y gas…. En ese caso, el área de atención social de la AECC se encarga de identificar las situaciones de mayor vulnerabilidad para valorar qué tipo de ayuda social es más necesaria.
Ayuda administrativa
La gestión de las diferentes ayudas y recursos disponibles (certificado de discapacidad, dependencia, servicios de ayuda a domicilio) resulta muy complicado para una unidad familiar en la que uno de sus miembros está afectado de cáncer. La asociación cuenta con recursos para acompañar a la familia en todas estas gestiones.
Adaptación de la vivienda
El cáncer puede conllevar cambios físicos que limiten en mayor o menor medida la realización de las actividades básicas de la vida diaria. En algunas ocasiones, es posible que las viviendas no estén adaptadas o que sea necesario realizar alguna pequeña reforma para facilitar la vida de la persona y de sus cuidadores/as. En este sentido, desde la AECC disponemos de acuerdos de colaboración con empresas que pueden realizar estas obras de forma gratuita, siempre que las personas cumplan los requisitos establecidos.