Uno de los restaurantes más antiguos de Madrid: abierto desde 1892 y especializado en tortilla de patatas y cerveza

En su barra se puede disfrutar de una cerveza o un vino acompañados de salmorejo, salazones, cecina de León o jamón de pato

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Uno de los restaurantes más antiguos de Madrid: abierto desde 1892 y especializado en tortilla de patatas y cerveza.

Bodega La Ardosa es uno de los restaurantes con más historia del centro de la capital. Ubicado en pleno barrio de Malasaña, concretamente en el número 13 de la Calle Colón, esta taberna lleva más de un siglo sirviendo vermú, cervezas y tapas a los madrileños y turistas que atraviesan su inconfundible fachada roja.

A pesar de su pequeño tamaño y a la gran cantidad de fotos de famosos y autoridades que llenan sus paredes, la Bodega Ardosa sigue siendo una parada obligatoria para tomar una caña, un vermú o un vino y probar algunas de las mejores tortillas de patatas y croquetas de la ciudad. La bodega situada en Malasaña, en calle Colón 13, conserva todavía elementos de su decoración original, como el rótulo de cristal grabado, el zócalo de azulejos y el ventilador.

La historia de este emblemático lugar comienza en 1892, cuando Rafael Fernández abrió varias tabernas con el nombre de La Ardosa, con el objetivo de comercializar el vino que producían sus viñedos. De ahí que su nombre haga referencia a la comarca vinícola de Toledo. En la actualidad, subsisten apenas cuatro de ellas, pero en aquellos tiempos llegaron a pasar la treintena. A partir de 1979, su sucesor Gregorio Monje enfocó el negocio más como cervecería que como bodega. El grupo Ardosa cuenta ahora también con Casa Baranda, en la calle Colón, 11, y el Bar Sidi, en la calle Colón, 15.

Bodega La Ardosa (Restaurantes y Tabernas Centenarios de Madrid)
Bodega La Ardosa (Restaurantes y Tabernas Centenarios de Madrid)

El bar no tiene muchos asientos, una incomodidad que forma parte del encanto de los bares madrileños de zonas como Malasaña, donde puedes disfrutar de una bebida y una tapa de pie en la barra. En su interior se puede disfrutar de su gran variedad de cervezas irlandesas a precios muy asequibles, de un riquísimo vermut de grifo, de cervezas rubias y buenos vinos de la Ribera y de Rioja.

Para picar ofrecen canapés variados, salmorejo, salazones, cecina de León o jamón de pato, pero, sobre todo, destaca su tortilla de patatas, la especialidad de la casa y una de las mejores de toda la ciudad. Los bocadillos de calamares y otros platos marinos, como las rabas o el cazón en adobo, forman parte también del ADN de tabernas tan históricas como esta.

La receta de tortilla de patatas de Concepción

Concepción Marfil, la cocinera tras los fogones de esta icónica taberna, tiene eso que es tan difícil de conseguir y tan fácil de apreciar como es la buena mano. Su tortilla de patatas es indiscutible especialidad de la casa, un plato típico de cualquier bar o restaurante español y que, aquí, se elabora siguiendo una receta sencilla que ellos mismos comparten.

La tortilla de patatas de Bodega La Ardosa (Restaurantes y Tabernas Centenarios de Madrid)
La tortilla de patatas de Bodega La Ardosa (Restaurantes y Tabernas Centenarios de Madrid)

Para esta tortilla, la cocinera emplea cinco patatas monalisa medianas, siete huevos, media cebolla grande, aceite de oliva virgen extra Lorietta, de los Montes de Toledo, y sal. Justo antes de preparar cada tortilla, pela las patatas, las lava y corta con un cuchillo, a lo ancho, con una largura de unos 3 centímetros y un grosor de entre 2 y tres milímetros. Las echa a un bol, junto con la cebolla cortada en juliana y una pizca de sal.

Caliente, pero no humeante, agrega las patatas con la cebolla a una sartén con bastante aceite a fuego medio, donde permanecen cubiertas friéndose durante unos quince minutos. En ese tiempo, mueve las patatas cada tres minutos, para que se hagan todas por igual. Una vez hechas las deja en un recipiente, para que escurra la grasa, para lo que se ayuda de una espumadera, con la que les presiona levemente.

La cocinera bate seguidamente los huevos en un bol, hasta que estén esponjosos e incorpora las patatas escurridas con la cebolla. Tras dejarlo reposar durante solo un minuto, sitúa una sartén pequeña de hierro fundido en el fuego a media potencia. Vierte un hilo del aceite de oliva virgen, deja que se caliente y agrega la tortilla, pasando la espumadera constantemente por los bordes exteriores. Da la vuelta y deja que se cocine otro medio minuto, consiguiendo así un interior jugoso y un exterior cuajado.

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