Las magdalenas con pepitas de chocolate son una de esas recetas que siempre triunfan. Son fáciles de preparar y perfectas para acompañar una taza de café o té, ya sea para darnos un homenaje en un desayuno de fin de semana, para una merienda o para una multitudinaria celebración. Podemos disfrutar de estas magdalenas en cualquier momento del día, y son una excelente opción para compartir con amigos y familiares.
Estas magdalenas se caracterizan por ser muy ligeras y aireadas, gracias al batido cuidadoso de los ingredientes. Las pepitas de chocolate crean un contraste perfecto entre la masa esponjosa y el chocolate fundido. En esta receta hemos utilizado pepitas de chocolate con leche, aunque el tipo de chocolate es a nuestro gusto; pueden ser también de chocolate blanco o de chocolate muy negro, o incluso usar otros ingredientes como trocitos de fruta o frutos secos.
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Un origen lleno de leyendas
Poco se sabe sobre el auténtico origen de este clásico de la repostería. Existen dos versiones, leyendas incluso, que cuentan su nacimiento. La primera se remonta al siglo XVIII, y ubica su origen en la corte del rey Stanislas Leszczynski, rey de Polonia y duque de Lorraine. Una de las cocineras de su castillo habría recibido el encargo del rey de elaborar una receta inédita que sorprendiese a sus invitados. Su nombre era Madeleine y salió airosa de esta petición con unos pastelillos dulces redondeados, pequeños y esponjosos. Al monarca le gustaron tanto que, cuando los probó, decidió darles el nombre de su creadora: “Madeleine”. Este esponjoso pastelillo fascinó a la corte de Versalles y después, acabó extendiéndose por otras cortes europeas.
Existe otra versión del origen de las magdalenas, una historia que sitúa el origen de estas en el reconocido Camino de Santiago. La historia cuenta que una joven gallega llamada Magdalena servía a los peregrinos que llegaban a Santiago de Compostela unos pequeños pasteles muy esponjosos y dulces con forma de concha, el símbolo de este peregrinaje. Y es que una de las características principales de esta magdalena eran las estrías, que recordaban a la concha del peregrino.
Receta de magdalenas caseras con pepitas de chocolate
Tiempo de elaboración: 45 minutos
Raciones: 12 unidades aproximadamente
Ingredientes:
- 250 g de harina de trigo
- 200 g de azúcar
- 150 ml de aceite de girasol
- 100 ml de leche
- 2 huevos grandes
- 1 sobre de levadura en polvo (16 g)
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 150 g de pepitas de chocolate
Elaboración:
- Precalienta el horno a 180 °C y coloca cápsulas de papel en una bandeja para magdalenas.
- En un bol grande, bate los huevos junto con el azúcar hasta obtener una mezcla espumosa y blanquecina.
- Añade el aceite de girasol y la leche a la mezcla de huevos y azúcar, y bate hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
- Incorpora la vainilla y mezcla bien.
- En otro bol, tamiza la harina, la levadura y la pizca de sal.
- Añade los ingredientes secos a la mezcla húmeda en varias tandas, mezclando suavemente hasta obtener una masa homogénea.
- Agrega la mitad de las pepitas de chocolate a la masa y mezcla ligeramente para distribuirlas de manera uniforme.
- Llena las cápsulas de papel con la masa, llenándolas hasta tres cuartos de su capacidad.
- Espolvorea el resto de las pepitas de chocolate sobre cada magdalena.
- Hornea las magdalenas en el horno precalentado durante 20-25 minutos, o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio.
- Retira las magdalenas del horno y déjalas enfriar en la bandeja durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen completamente.