Indignación por las condiciones y el alojamiento de un famoso restaurante de Barcelona: “Por cada copa que rompan se les cobrará 5 euros”

A pesar de las denuncias y exigencias del sector, los profesionales de la hostelería siguen lidiando con condiciones laborales precarias. El perfil de X (antiguo Twitter) Soy Camarero se dedica diariamente a exponer los abusos a los que, de forma habitual, se enfrentan los camareros y camareras en España. Una de sus últimas publicaciones ha alcanzado más de 100.000 visualizaciones y cientos de respuestas e interacciones, una serie de fotos y vídeos virales que mostraban las indignantes condiciones de un restaurante barcelonés.

Esta vez, la queja en cuestión tenía que ver con las condiciones del alojamiento que el restaurante proporciona a sus empleados. En los vídeos se podía observar que el piso en cuestión tenía una litera en la misma cocina y presentaba suciedad por los rincones de las habitaciones. Las reacciones de los usuarios de esta red social no se han hecho esperar: “Nunca se me hubiera ocurrido meter una litera en una cocina”, “Lo del alojamiento de vergüenza, cercano a la esclavitud” o “He visto callejones más higiénicos” han sido algunos de los comentarios.

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Además de las condiciones del alojamiento, la afectada quiso compartir las sorprendentes condiciones que el establecimiento ponía a sus camareros. Las comunicaron a través de un impreso en el que, en total, ocho requisitos o avisos.

La dirección de este conocido restaurante asegura que una camarera “siempre tiene que sonreír y ser muy amable”. “Al cliente no le importa si nos duele una muela o nuestra abuela está enferma. El cliente viene a disfrutar y a pasar una velada extraordinaria”, siguen. Además, añadían otras normas como “no pedir autógrafos ni hacerse fotos” si acude un personaje público al local o no “saludarse con un beso”.

Asimismo, en la lista se encontraba otra sugerencia. “Es muy importante que la camarera le guste lo que hace y lo haga con amor y cariño porque si no sale todo de mala gana”, afirmaban. “Si son aprendices, con más razón deben ser felices de aprender una profesión”, continuaba.

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De este listado, llamaban la atención los últimos requisitos, condiciones que han sorprendido a muchos en las redes: “Las camareras que no apunten o se equivoquen de mesa con los vinos o demás bebidas se les cobrará el importe de lo olvidado”, se podía leer en este escrito. Y las sanciones para los trabajadores no acababan ahí. La lista finalizaba con una última advertencia: “Por cada copa que rompan se les cobrará cinco euros”.

Según denuncia la cuenta de Soy Camarero, se trata de un restaurante “muy famoso” de Barcelona, aunque la camarera no quiso “dar nombre por miedo a represalias”. Al ver las condiciones laborales impuestas por el local y las condiciones del alojamiento, la camarera decidió abandonar el empleo el primer día.