El restaurante francés con un Sol Repsol que presume de una de las terrazas ‘secretas’ más bonitas de Madrid

Ratatouille, sopa de cebolla, paté de campagne… La cocina francesa tiene recetas exquisitas que han traspasado sus fronteras para conquistar el mundo. A pesar de ser una de las mayores inspiraciones de los chefs de alta cocina españoles, lo cierto es que hay pocos representantes en España de la considerada cuna culinaria mundial y desde luego no hay, ni de cerca, tantos como restaurantes italianos, japoneses, mexicanos o de otras zonas del mundo.

Pero Madrid tiene su propia cuna de la cocina francesa gracias a un restaurante único, elegante y romántico, que nos traslada hasta el mismísimo Montmartre sin salir de nuestra capital. Su decoración, su iluminación y ambiente teatral y una coqueta terraza hacen que pasar las puertas de la Brasseria Lafayette sea lo más parecido a trasladarse a cualquier rincón parisino.

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El restaurante Lafayette, dirigido por Sébastien Leparoux, se encuentra situado en una antigua lechería del barrio de El Viso, en la calle Recaredo. Este establecimiento puede presumir de tener una de las terrazas con jardín más especiales de Madrid. El jardín de Lafayette refleja el encanto provenzal característico del restaurante. Dotado de solo ocho mesas que permiten disfrutar de intimidad, la terraza está completamente acondicionada, con una lona abatible y rodeada de vegetación. Este jardín renovado resulta un espacio idóneo tanto para encuentros románticos como para almuerzos de trabajo o comidas de grupo. Es perfecta en especial durante los meses cálidos, pues el lugar ofrece platos frescos y originales bajo la dirección del chef Gustavo Valbuena.

El cocinero, venezolano con antepasados franceses, trabajó durante años en las cocinas de Paco Roncero y ha compartido con él varios proyectos en Madrid, Ibiza y Dubai. En Lafayette, inaugura ahora un nuevo menú, lleno de clásicos de la cocina francesa reinterpretados bajo su visión particular. Es el caso de la merluza Lorraine, inspirada en la receta tradicional de la quiche de Lorena; la raya a la meunière, un exquisito pilpil de este pez con su gelatina aromatizado con cítricos y alcaparras; o los callos a la normanda, una receta de la zona del noroeste francés con verduras y calvados, y que Valbuena adapta al paladar con ingredientes tan especiales como la manzana osmotizada.

La oferta gastronómica del restaurante, la cual la Guía Repsol define como “la mejor cocina francesa de la capital”, se completa con otros clásicos de la Brasserie: la sopa de cebolla, el paté de campagne, una ratatouille o el magret de pato son estrellas en su carta. Todo ello se acompaña de una deliciosa selección de quesos galos que armonizan con una amplia oferta de vinos franceses a precios asequibles.

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Además, el restaurante ha lanzado recientemente un brunch disponible los domingos de 11:30 a 13:30 También se sirve en su deliciosa terraza, aunque, por supuesto, puede reservarse en el interior del local, con una atmósfera igualmente especial. Este menú de tres pasos, cuyo precio es de 35 euros por persona, incluye una selección de entrantes, un plato principal y un postre.

Esta selección arranca con una generosa selección de entrantes: gazpacho de remolacha con virutas de queso Comté, un croissant relleno de salmón ahumado y aguacate con aliño de mostaza, una brocheta de piña y frambuesa con menta y chocolate, un bol de yogur con fresas en almíbar y una selección de quesos galos. A continuación, un plato principal: los huevos benedict, con su salsa holandesa; una crepe de ratatouille, plena de sabor; la hamburguesa Lafayette, un best seller, o un Croque Monsieur con confit de pato trufado (este plato, con un suplemento de 8 euros). Para acabar comme il faut, se escoge entre dos postres: una minimilhoja de créme brûlée o un minisablé de limón con tejas de merengue. El brunch de Lafayette incluye café o infusión y zumo de naranja natural.