Cinco restaurantes recomendados por la Guía Michelin en Cádiz para comer de lujo por un precio asequible

Son muchas las razones para viajar a la provincia de Cádiz. Desde sus kilométricas playas, sus pueblos repletos de casas blancas o su historia hasta incluso lo agradable de sus gentes. Pero su gastronomía, la cultura de su cocina y de sus vinos, es también uno de los mejores reclamos turísticos de esta ciudad costera, siempre llena de sol, buen ambiente y color.

La Guía Michelin puede ofrecernos muchas recomendaciones para disfrutar del buen comer en esta provincia andaluza, una de ellas incluso con el ansiado reconocimiento de las tres estrellas Michelin. Pero, además, la guía francesa cuenta con una lista de recomendaciones que incluye opciones de todo tipo, desde bares donde tapear a buen precio hasta restaurantes donde disfrutar del archiconocido atún de Almadraba gaditano.

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De estas opciones gastronómicas, célebres por su innovación en la cocina, el respeto por los ingredientes de temporada y su reinterpretación de la cocina gaditana tradicional, cinco son opciones asequibles en las que es posible comer por un precio de alrededor de 40 euros por persona, ya sea a través de menús cerrados o a base de platos sueltos a la carta.

La Guía Michelin define este restaurante de Sanlúcar de Barrameda como “un soplo de aire fresco en la gastronomía” de la zona, un establecimiento que ha recibido su galardón Bib Gourmand, dedicado a las mejores relaciones calidad-precio. El restaurante, ubicado frente al ayuntamiento de la localidad, se encuentra en un edificio histórico, de una arquitectura de lo más especial y con un auténtico y encantador patio andaluz.

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Su carta de cocina moderna ensalza los productos del entorno, la tradición culinaria y los vinos de Sanlúcar, a través de una completa carta y de dos menús degustación. Además de un menú degustación de ocho pases (65 €), El Espejo ofrece su Menú El Espejo, disponible de martes a viernes por 27 euros. Esta suerte de menú breve contiene platos icónicos de la casa, como son la ensaladilla de pulpo y encurtidos, las croquetas de kimchi con semi mojama de bonito o el pargo con jugo de tomate y patata.

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De su carta, destacan opciones como el Pastel de erizos con mayonesa de cítricos (5 €); el Pulpo al pan frito con frijoles de Conil y pilpil de pulpo (12,8 €); la Pintarroja en adobo con ensalada de ogonori (17 €), los langostinos de Sanlúcar hechos a la brasa, a la plancha o a la sal (4 €) y opciones vegetarianas como la Alboronía con espárragos y patatas (9 €), un estofado de verduras típico de la sierra de Cádiz.

Contraseña es el hermano pequeño de Código de Barra, un restaurante con una Estrella Michelin de cuyas cocinas se encarga el chef holandés Léon Griffioe. La guía francesa, que recomienda su mesa como una de las mejores de toda la ciudad de Cádiz, define su propuesta culinaria como “moderna y alegre que, en base a la tradición, siempre busca ensalzar los sabores gaditanos”.

Cuenta, por un lado, con una carta a base de entrantes, carnes, pescados y postres, una selección de platos entre los que se encuentran clásicos de la zona como Tortilla de camarones (2,50 €) o Atún de Almadraba encebollao (24,75 €), además de opciones de influencia europea como el Pato confitado con calabaza asada y “buerre rouge” (19,75 €). Pero Léon Griffioe propone también dos menús, pensados para probar un poco de todo y disfrutar de cada una de las facetas de su cocina: su Menú Contraseña (52,50 €) y su Menú Clásico (38,50 €).

El restaurante La Marmita, ubicado en el número 7 de la calle Ancha, en pleno corazón de Cádiz, se especializa en cocina andaluza de producto con influencias asiáticas, centrada especialmente en el atún rojo. Situado en una antigua casa palacio reformada para convertirse en un alojamiento turístico de lujo, La Marmita abrió sus puertas en abril de 2017 con la misión de ofrecer un servicio y producto de máxima calidad, utilizando la mejor materia prima local. La carta incluye entrantes, carnes, pescados y una sección exclusiva denominada Almadraba, dedicada a los mejores cortes de atún. Este segundo restaurante en la ciudad, junto a Tiento Abacería en la calle Buenos Aires 5-7, presenta catorce platos diferentes basados en el apreciadísimo túnido, preparados desde surtidos de crudos hasta guisos.

Su carta refleja una cocina andaluza de producto con guiños asiáticos, lo que se observa en platos como los baos, de puntillitas o de rabo de toro (9,50 €). Entre sus entrantes se encuentran clásicos como las patatas bravas (8,50 €) o la ensaladilla de langostinos (8,50 €), seguidos por platos calientes como los raviolis de pringá de berza gitana (11,50 €) o la lasaña de carilladas (15 €). Con su producto estrella, el atún, se elaboran platos como su Atún picante, con huevo de codorniz y patatas encebolladas (19,50 €); el ceviche de atún rojo con helado de ají amarillo (21,90 €) o el Tarantelo a la plancha, fideos indonesios, algas y plancton (25,00 €).

El chef Israel Ramos, del restaurante con estrella Michelin Mantúa, cuenta también en Jerez con Albalá, una cocina recomendada también por la guía francesa en el que se puede comer por un ticket medio de 30-40 euros. Próximo a la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre se encuentra este restaurante, considerado como el primer gastrobar de Jerez con una propuesta gastronómica basada en las tapas y raciones de elaboración actual, inspiradas en el producto de sus alrededores.

“Aquí se viene a disfrutar”, reza la web del restaurante, anunciando el objetivo final de una cocina jerezana innovadora y bien ejecutada. Algunos de sus imprescindibles, especialidades que sus comensales más fieles destacan a través de sus reseñas, son el tartar de atún de Almadraba (18,00 €), el Sam de langostinos picantes (9 €) o las croquetas de rabo de toro (2,25 €). Al igual que en su restaurante insignia, aquí Ramos también pone especial atención en los productos jerezanos, otorgando un especial protagonismo a los vinos del Marco de Jerez, entre los que destacan vinos generosos, tintos y blancos.

El mar es la gran despensa de A Mar, el restaurante de Julián Olivares en Jerez. Este establecimiento, en pleno centro histórico de Jerez de la Frontera, se compone de dos espacios diferenciados, un salón lleno de mesas donde disfrutar de la cocina del chef y una barra, perfecta para el tapeo. En ambos es posible comer o cenar por un ticket medio de unod 30 o 40 euros por persona. La decoración del local cuenta con elementos llamativos como jardines colgando del techo y motivos marineros en las paredes, a juego con la propuesta gastronómica, que se orienta más bien al lado marinero.

Su amplia carta se centra en los pescados y mariscos, estrellas de la costa gaditana. El atún, gran producto de Cádiz, tiene su propia sección, con platos como la barriga de atún de Almadraba a la plancha con salsa cremosa de soja y mermelada de tomate (15,50 €). A los pescados, expuestos en sus vitrinas, se suman otras opciones como las ensaladas o los arroces, con especialidades como el arroz negro con choco y gambas (13 €). No dejan de lado la carne, que cocinan con paciencia y mimo al carbón, extrayendo los sabores y texturas de razas como la Angus, la vaca rubia o la ternera argentina.