El Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) es un trastorno mental complejo que afecta significativamente a la autopercepción y a la relación con los demás, pues se caracteriza por la dificultad de controlar las emociones y los impulsos. Si no se trata adecuadamente, este trastorno incluye una variedad de síntomas que pueden dificultar la vida diaria y las relaciones interpersonales.
El TLP se caracteriza por una imagen propia inestable, problemas para gestionar las emociones y el comportamiento, y un patrón de relaciones interpersonales inestables. Las personas con TLP experimentan una intensa inseguridad y un miedo extremo al abandono, lo que puede llevar a comportamientos impulsivos y cambios de humor drásticos. Esta combinación de factores contribuye a que las relaciones personales sean conflictivas y difíciles de mantener. La Clínica Mayo recoge los síntomas más comunes:
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- Miedo intenso al abandono. Las personas con TLP pueden hacer esfuerzos frenéticos para evitar ser abandonadas, ya sea real o imaginariamente. Este miedo puede llevar a comportamientos desesperados y a veces inapropiados para mantener la proximidad de una persona querida.
- Relaciones interpersonales inestables. Las relaciones tienden a ser intensas y breves. Las personas con TLP pueden idealizar a alguien en un momento y devaluarlo al siguiente, sin razón aparente.
- Autoimagen inestable. La percepción de uno mismo es frecuentemente distorsionada y puede cambiar rápidamente. Esto puede llevar a cambios en los objetivos y valores, y a una visión de sí mismo como malo o inexistente.
- Impulsividad. Puede manifestarse en comportamientos autolesivos, abuso de sustancias, gastos excesivos, o conductas sexuales de riesgo.
- Comportamientos autodestructivos. Las autolesiones y las amenazas de suicidio son comunes en personas con TLP y pueden ser una respuesta a la sensación de abandono o rechazo.
- Cambios de humor intensos. Episodios de disforia, irritabilidad, o ansiedad que pueden durar unas pocas horas y rara vez más de un par de días.
- Enfado inapropiado e intenso. Problemas para controlar la ira, que puede manifestarse en episodios de furia, sarcasmo o resentimiento.
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Las causas exactas del TLP no se conocen completamente, pero se cree que es el resultado de una combinación de factores genéticos, ambientales y sociales. Los antecedentes de abuso o negligencia durante la infancia, junto con una predisposición genética a la impulsividad y la agresividad, pueden aumentar el riesgo de desarrollar TLP.
A su vez, el tratamiento del TLP es multifacético e incluye terapias psicológicas y, en algunos casos, medicamentos. Con un tratamiento adecuado, muchas personas con TLP pueden mejorar significativamente y llevar vidas satisfactorias. El proceso de recuperación incluye aprender a manejar las emociones, mejorar las relaciones y desarrollar una autoimagen más estable.
Además del tratamiento profesional, las personas con TLP pueden beneficiarse de estrategias de autoayuda, como aprender sobre el trastorno, identificar desencadenantes emocionales, buscar apoyo social y familiar, y mantener un estilo de vida saludable. La adherencia a un plan de tratamiento y la participación activa en las terapias son cruciales para el manejo efectivo del TLP.
El Trastorno Límite de la Personalidad en España
Se estima que entre el 1,4% y el 5,9% de la población adulta española padece un trastorno límite de la personalidad, según la Fundación AMAI TLP. Esto equivaldría a que entre 650.000 y 2,7 millones de personas en España sufren este trastorno mental. En 2022 se registraron aproximadamente 747.000 casos de trastornos de la personalidad en total. Además, el TLP es más común en menores de 24 años (prevalencia del 0,031%) que en mayores de 35 (0,014%).