El agua es vital para nuestra supervivencia, pero es un líquido que puede llegar a pasar desapercibido, al menos en el mundo de la alta cocina. Apreciamos el vino, el café, los destilados, las cervezas e incluso los refrescos, pero cuando se trata de agua, cualquiera nos vale. ¿Nos estamos perdiendo algo? Así lo creen en el Basque Culinary Center, la prestigiosa institución académica de la gastronomía que ha acogido los primeros premios de la Competición Internacional de Cata de Aguas FineWaters.
“Al igual que el vino, el agua también merece atención. El agua no es simplemente agua. Tiene terroir, proviene de un lugar real y tiene carácter”, aseguran desde el BCC. Comparten opinión los encargados de crear estos premios, una prestigiosa competición que se ha celebrado por primera vez en el marco de la CUMBRE FineWaters 2024 y que ha contado con la supervisión de un distinguido jurado internacional formado por seis sumilleres de agua profesionales.
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La idea tras esta iniciativa, llevada a cabo por FineWaters y Fine Water Society, es desarrollar una guía para llevar a cabo catas de agua, con el objetivo de establecer un estándar profesional para la industria. 110 aguas de 37 países, entre ellos Corea del Sur, Vietnam, Sudáfrica, Japón, Australia y Nueva Zelanda, han participado en esta competición de cata de aguas, en la que España ha estado representada por 4 aguas.
Las aguas se dividieron en las siguientes categorías: sin gas, con gas y naturalmente carbonatadas; a su vez, dentro de cada grupo se hicieron subdivisiones según la mineralidad y el TSD, es decir, la cantidad de minerales presentes en el agua. La cantidad de minerales otorga sabor al agua y permite que el agua se combine con comida, de manera parecida al vino. Este es el trabajo del sumiller de agua, encargado de seleccionar las experiencias de agua que mejor encajan con cada restaurante.
Tres españolas entre las mejores aguas del mundo
Son tres las aguas minerales españolas que han conseguido destacar en esta competición internacional, destacándose por sus premios en diversas categorías. Por un lado, se encuentra la conocida marca de Solán de Cabras, proveniente de la Serranía de Cuenca, que ha sido galardonada con una medalla de oro en la categoría de agua con gas, plata en agua mineral natural de mineralización media y bronce en diseño de botella de cristal. Por su parte, Sant Aniol, originaria de la zona volcánica de La Garrotxa en Girona, se ha llevado el bronce en agua natural de mineralización media y plata en la misma categoría pero en versión con gas. Mientras tanto, Vichy Catalan, cuyas aguas brotan en Caldes de Malavella (Girona), ha obtenido una medalla de plata en agua con gas carbonatada naturalmente.
Con esta curiosa iniciativa, FineWaters tenía como premisa destacar el agua premium en la mesa “epicúrea”. Más allá de la “simple hidratación”, el encuentro ha explorado el sabor del agua, el arte de la gastrofísica, las combinaciones de agua y alimentos, las combinaciones de agua y vino, y otros conceptos innovadores, con el objetivo de transformar el agua en una herramienta esencial para crear experiencias culinarias inolvidables.