No es un desayuno, tampoco un aperitivo y ni siquiera un ‘brunch’. La costumbre del esmorzaret, casi una religión para los valencianos, es única y se puede comparar con muy pocas tradiciones gastronómicas en España. Esta suerte de almuerzo se celebra entre las 9:00, para los más puristas, y las 12:00, para los más rezagados, y supone el momento gastronómico más hedonista del día para sus más fieles creyentes. Su origen se encuentra en el campo, en las madrugadoras y exigentes jornadas de la huerta interrumpidas a media mañana para disfrutar de una comida saciante y reponedora.
Aunque el término esmorzaret se podría traducir como ‘almuercito’, lo que se degusta en bares y tabernas valencianas no tiene nada de pequeño ni de delicado. Todo buen esmorzaret comienza con una buena picaeta (aperitivo), que pueden ser unos encurtidos, unas olivas, tramussos (altramuces) o unos cacaus (cacahuetes), siempre regado con una cerveza bien fría o un vi amb llimonà (vino con gaseosa). Por supuesto, también hay quien elige un refresco sencillo o un vaso de agua fresca.
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Después, llega el plato fuerte: un bocadillo de tamaños imponentes que pueden ir rellenos de prácticamente cualquier cosa que se nos ocurra: embutidos de cerdo, carnes, huevos fritos, tortillas, verduras y hasta patatas fritas. De esta tradición valenciana han surgido combinaciones tan curiosas como la del Blanco y Negro (longaniza y morcilla); el de carne de caballo con ajos tiernos; el Chivito (bacon, lomo y huevo con lechuga, tomate y mahonesa), o el Brascada (ternera, jamón serrano, cebolla pochada y según la zona, tomate natural rallado).
Otro de los más curiosos y deliciosos miembros de esta larga lista es el bocadillo Almussafes, un clásico de la zona de Valencia en general y de la localidad valenciana de Almussafes en particular, donde la cultura del almuerzo es todo un ritual. La combinación de sabores en este bocadillo es sencilla, pero consigue una mezcla irresistible: sobrasada, queso fundido y cebolla a la plancha. El Almussafes no necesita nada más para convertirse en uno de los reyes de la media mañana valenciana.
Receta del bocadillo Almussafes
Tiempo de elaboración: 25 minutos
Raciones: 2 personas
Ingredientes:
- 1 barra de pan
- 100 g de sobrasada
- 1 cebolla
- 6 lonchas de queso
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Elaboración:
- Comenzamos picando la cebolla a estilo juliana. Añadimos aceite de oliva a una sartén a fuego medio y pochamos la cebolla durante como mínimo 20 minutos, hasta que quede blanda.
- Cortamos la sobrasada en trozos medianos y la ponemos en una sartén sin nada de aceite, para que se cocine con su propia grasa. Ponemos la sartén a fuego medio-alto y, cuando comience a soltar su grasa, le damos un par de vueltas y retiramos del fuego.
- En nuestro pan, extendemos la sobrasada caliente, ponemos una capa generosa y por encima las lonchas de queso y la cebolla pochada.
- Para el toque final, pasamos el bocadillo por el horno a 200 °C durante unos 3 minutos para que se acabe de fundir el queso y coja un tono dorado.