Qué se come en Rhudo, el nuevo ‘place to be’ de las celebrities en Madrid que planea ser mucho más

Probablemente, muchos vengan solo para ver si están ellos. Hablamos de los cinco hombres detrás de Rhudo, una nueva apertura en el centro de Madrid que se ha convertido en el sitio para ‘ver y ser visto’ por excelencia en solo unos cuantos meses. Los actores Miguel Ángel Silvestre y Álex González, los futbolistas Marcos Llorente y Antoine Griezmann y el chef con dos Estrellas Michelin Paco Roncero son la cara más visible de este proyecto, un restaurante que ahora pretende demostrar que es mucho más que eso.

La idea surgió precisamente en una sobremesa, después de una comida de los cuatro amigos en el restaurante de Roncero en el Casino de Madrid. En esta reunión improvisada, comenzaron a bromear sobre un restaurante que aún no existía, pero que les gustaría que existiera, una idea que se materializó un tiempo después en Rhudo. Y es tal y como lo imaginaron: un punto de encuentro donde comer bien en un ambiente elegante y divertido y donde poder también beber e incluso seguir la fiesta entrada la noche.

Su proyecto abrió hace solo tres meses y, por lo que cuentan los encargados de llevar sus riendas, todo va según lo planeado. Quien vaya a comer, cenar o tomar una copa en Rhudo puede encontrárselos cenando con amigos en una de sus muchas mesas, una de las tantas que conforman un espacio con capacidad para más de 400 personas que va cambiando su ambiente conforme pasan las horas. Su local, con un decorado futurista y con más de 2.000 m², hace las veces de restaurante, lounge y club, abierto hasta las 4:30 de la madrugada durante los fines de semana.

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Desde fuera, sus puertas ‘de discoteca’ y sus grandes cristaleras impiden ver lo que pasa en su interior. Es necesario adentrarse en Rhudo para encontrarse con un espacio diáfano, oscuro y repleto de pequeñas mesas, acompañadas de varias barras de bar y de una cabina de DJ que ameniza la velada. En cada mesa, una pequeña lámpara hace las veces de foco, una pequeña ayuda para los influencers que quieran presumir de su visita al restaurante. En el piso superior se encuentran los reservados y salas privadas, lugares en los que los invitados más especiales pueden disfrutar de la cocina de Roncero desde la privacidad y la absoluta discreción.

La carta ha sido creada por el propio Paco Roncero, que se ha salido de su zona de confort para explorar otras cocinas y reinventar su habitual propuesta. Lo mediterráneo reina en esta selección de platos, que también demuestran reminiscencias de la cocina de Latinoamérica. En definitiva, una carta que apuesta por hermanar la cocina mediterránea y latina con mezclas de lo más interesantes y perfecta para compartir. Además, con la idea de potenciar el horario de comidas, presentan platos que funcionan a la perfección como principales individuales, aprovechando así el potencial de la zona de oficinas en la que se encuentra.

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Su propuesta gastronómica comienza con una selección de ostras y de bocados de caviar, un comienzo rimbombante al que le siguen opciones algo más terrenales. Las salsas, algunos productos y el concepto detrás de sus platos más reconocibles demuestran la influencia de países como México, Colombia o Perú en las elaboraciones de Roncero, lugares que ha visitado o en los que incluso ha pasado épocas de su vida. Más claro imposible en algunos de sus platos crudos, como en el ceviche de corvina, o en sus corazones de palma acompañados de leche de tigre.

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De sus platos para compartir, el Lobster Roll se postula como gran triunfador, un pan brioche relleno de ensaladilla de manzana verde y bogavante con patas de bogavante fritas, aunque otros como su pulpo a la brasa con queso Idiazabal le siguen muy de cerca. Aunque las carnes y los pescados tienen un indudable papel protagonista gracias a la brasa de sus cocinas, esta brilla también con las verduras, gracias a una berenjena con romesco de achiote que se convierte en un imprescindible.

No se quedan atrás sus arroces y pastas, entre los que destacan opciones ideales para los más carnívoros, como su arroz con jarrete de cordero asado, acompañado con una mayonesa de ajo fermentado; y otras tan sorprendentes como su boloñesa de marisco con bogavante. En la parte de pescados, destaca por su producto de primera con opciones que mezclan sabores y no dejan indiferente, algo que ocurre sin duda con su rodaballo con sofrito de encurtidos mediterráneos, aderezado con alcaparras, chiles secos y aceitunas. Las carnes a la brasa —tuétano, solomillo, chuletón—, completan el festín.

El postre no se queda atrás, con cinco opciones de nombre sencillo pero elaboración cuidada y sorprendente. Sus influencias de la cocina latina se dejan ver en su Coco, un pastel de tres leches con coco, merengue y nube de limón, y en su Maíz, un postre que combina este ingrediente en todas sus formas y texturas.

Mientras que el reconocido chef Paco Roncero asume el rol creativo detrás de esta oferta gastronómica, el sumiller italiano Angelo Casali toma las riendas de la bodega con más de 500 tipos de vino. La selección está equilibradamente distribuida entre producciones nacionales e internacionales, abarcando desde renombrados productores en España, Italia y Francia, hasta exponentes de Australia, Argentina, Sudáfrica y EE. UU. Para aquellos que busquen experiencias únicas en bebidas, Miguel Pastor, un mixólogo con reconocimiento global y participaciones en concursos internacionales de coctelería, ofrece una carta de cócteles de autor que se distingue por la incorporación de ingredientes latinoamericanos.