Receta de ‘papas aliñás’, la tapa más sencilla para preparar un picoteo en casa

¿Qué sería de nuestros bares, de nuestras tapas, sin la patata? Este tubérculo es el ingrediente estrella de muchos de los platos y tapas más queridos en España: la tortilla de patatas, las patatas bravas, los huevos rotos… Sin duda, la patata es versátil como pocos otros ingredientes lo son, se puede cocinar de cientos de maneras diferentes y todas ellas con un resultado exquisito. En este sentido, una de las tapas más populares, sobre todo en la provincia de Cádiz, son las patatas aliñadas al estilo andaluz o papas aliñás, una delicia sencilla que se sirve tanto en bares como en restaurantes y que podemos recrear en casa con un mínimo esfuerzo.

De todas las maneras en las que esta sencilla receta se puede elaborar, la más sencilla es su versión más clásica, compuesta por solo cuatro ingredientes básicos: patata, cebolla, perejil y una sencilla vinagreta casera. A esta versión básica se pueden añadir varios ingredientes y sabores, que completan la receta, haciéndola más completa y equilibrada; atún, huevo duro, aceitunas, gambas…

En recetas tan sencillas como esta, la clave está en elegir un buen producto. Así, la variedad de patatas, el aceite y el vinagre, o la cebolla que elijamos determinarán por completo el resultado. Las mejores para recetas como esta, en la que el tubérculo se disfruta cocido, son las patatas nuevas. Su sabor suave o ligeramente dulce, su cantidad de agua y el menor contenido en almidón y su textura firme la convierten en la opción ideal para ser cocidas. Para que el sabor de este plato quede equilibrado y no sea demasiado fuerte, lo ideal es optar por cebolla tierna, una variedad que no es tan fuerte como la cebolla blanca habitual. Un buen aceite de oliva de sabor suave y un vinagre de Jerez completan la mezcla de sabores.

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Elaborar en casa esta receta típica de bares y tabernas gaditanas es de lo más sencillo, tanto que hablar de trucos o consejos parece casi irrisorio. No obstante, más allá de la calidad de la materia prima que empleemos, hay algún que otro secreto que nos ayudará a mejorar aún más el resultado de nuestras papas. El mayor de todos ellos es tan sencillo como añadir la vinagreta con la patata aún caliente, de forma que esta absorba mejor los sabores del aliño.

Tiempo de elaboración: 45 minutos

Raciones: 4 personas

Ingredientes:

• 500 g de patatas
• 100 g de cebolla tierna
• 30 ml de vinagre de Jerez
• 100 ml de aceite de oliva suave
• Un puñado de perejil picado
• Sal

Elaboración:

1. Comenzamos cociendo las patatas, enteras y con piel. Llenamos una olla con agua hasta que cubra las patatas por completo, sazonada con una cucharadita de sal. Cocemos las patatas durante unos 30 minutos a fuego medio o hasta que estén tiernas al pincharlas con un tenedor.
2. Mientras tanto, cortamos la cebolla en juliana fina y reservamos.
3. A continuación, preparamos la vinagreta con la que aliñaremos nuestras patatas. Para ello, mezclamos en un recipiente el aceite de oliva suave, el vinagre de Jerez, el perejil y sal al gusto.
4. Una vez nuestras patatas estén tiernas, las pelamos con cuidado y las troceamos en porciones más o menos regulares. Las colocamos en un bol, al que añadimos la cebolla picada en juliana, un puñado de perejil fresco muy picado y la vinagreta.
5. Mezclamos todo hasta que los sabores se impregnen, aún con la patata caliente, y lo dejamos enfriar hasta el momento de servir.