“Te puede volar la cabeza que se pueda comer buena pizza en una peña flamenca, pero así es”. Así presenta la Guía Repsol a uno de los enclaves más curiosos de la Sierra de Aracena, en la provincia de Huelva. En una peña flamenca ubicada en el pueblo onubense de Alájar, se esconde un horno de leña capaz de elaborar una de las pizzas más deliciosas y crujientes de toda la provincia.
La Plazita es el nombre de esta peña, rodeada por el paisaje de montaña de este parque natural y situada en el interior de un edificio blanco y amarillo típico de la zona, en una de las principales plazas de este pequeño pueblo de poco más de 700 habitantes. Tal es la fama de sus crujientes pizzas de masa fina que la prestigiosa guía gastronómica española la ha honrado con uno de sus Soletes, la distinción más joven e informal de la Guía, que reconoce, desde hace ocho años, los locales informales de mejor calidad del país.
“Aquí el horno de leña no para de hacer pizzas crujientes y finas con nombres flamencos”, describe la guía, poniendo en valor las deliciosas creaciones que salen de esta cafetería con aspiraciones a pizzería. Esta oferta gastronómica se suma al resto de propuestas de la peña, que van desde conciertos nocturnos con música en directo en las noches veraniegas hasta eventos culturales o meriendas de crepes y gofres.
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Al ser una peña flamenca la encargada de elaborar estas pizzas, estas no podían no tener sus propios nombres flamencos: Pizza Lebrijano, Pizza Paquera de Jerez, Manolo Caracol, Enrique Morente... A estas pizzas se suman otras opciones como ensaladas, lasañas, entrantes y también postres, una selección de platos que completan la humilde pero deliciosa carta de esta singular peña.
Pero este local no solo ha recibido los halagos de las guías gastronómicas. La Plazita acumula cientos de reseñas positivas en Google y TripAdvisor, y es el segundo establecimiento mejor valorado en este pueblo serrano. “Son las mejores pizzas que he comido en mi vida”, aseguran algunos de los comensales que han pasado por estas mesas, mientras que otros hablan de un “trato maravilloso, el servicio, igual. El local, más de lo mismo”.
Alájar, un balcón a la sierra onubense
Este curioso restaurante se encuentra en el bello pueblo de Alájar, en la Sierra de Aracena, reconocido como uno de los pueblos más hermosos de la provincia de Huelva. Si por algo destaca es por su ubicación, en pleno Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, uno de los espacios protegidos más importantes de la Comunidad. De ahí que este pueblo se encuentre rodeado de un paisaje de extraordinaria belleza y atractivo.
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Pero la belleza también se encuentra en las estrechas calles de casitas encaladas y techos de tejas que componen su casco histórico, herencia del paso árabe por la zona. Es esta cultura la que también dio nombre al pueblo, Alájar, en homenaje a la piedra más famosa del lugar, la Peña de Arias Montano. Su bello entorno se suma a su curiosa historia. El pueblo llegó a contar en el siglo XIX con ocho aldeas, aunque actualmente están pobladas únicamente cuatro de ellas: El Calabacino, El Collado, El Cabezuelo y Los Madroñeros.
Este pueblo es, por lo tanto, un excelente mirador natural desde el que contemplar el exuberante paisaje del corazón del Parque Natural de Sierra de Aracena y Picos de Aroche, así como un destino perfecto para una escapada o excursión en la que acabar disfrutando de su gastronomía.