“En cantares nuevos gocen sus orejas, miel e muchos huevos para hacer torrejas: aunque sin dolor parió el Redentor”, decía el autor prerrenacentista Juan de la Encina en su Cancionero. Fue el primer autor español en mencionar en su obra la palabra torrijas, más bien torrejas, y en mencionar el que es uno de los ingredientes fundamentales de su receta originaria: la miel.
Las torrijas, un postre tradicional de la Semana Santa típico de nuestro país que ofrece muchas posibilidades a la hora de prepararlas: con o sin azúcar, con pan al uso o brioche, elaboradas al horno o con freidora de aire… Pero, sin duda, una de las versiones más populares de este postre es la receta de torrijas con miel, una forma de cocinarlas que aporta aún más dulzor y un sabor muy especial perfecto para los amantes de este ingrediente.
Te puede interesar: La historia de ‘les picatostes’, las torrijas asturianas que se meriendan en Semana Santa y Carnaval
En esta versión de las torrijas caseras, agregamos miel a la leche para darle un toque de sabor y una textura más jugosa todavía. Este ingrediente puede sustituir al azúcar, aunque también puede acompañarlo para un resultado de escándalo. En esta receta, añadiremos miel también en el último momento, vertiéndola por encima una vez terminadas nuestras torrijas.
Propiedades nutricionales de la miel
La miel es un producto biológico complejo cuya composición nutritiva varía notablemente según diferentes factores como la flora de origen, la zona, el clima… La miel, según la Federación Española de Nutrición, es esencialmente una disolución acuosa concentrada de azúcar invertido, que contiene además una mezcla de otros hidratos de carbono, diversas enzimas, aminoácidos, ácidos orgánicos, minerales, sustancias aromáticas, pigmentos, ceras...
Te puede interesar: Los trucos de Martín Berasategui para bordar las torrijas: el pan perfecto, los ingredientes y las horas de reposo
Según la FEN, los principales azúcares son fructosa (38%), glucosa (31%) y pequeñas cantidades de sacarosa (1-2%). Aunque la miel contiene ciertas vitaminas y minerales, las cantidades son tan pequeñas que no tienen importancia en términos de las necesidades diarias. La principal característica de la miel es su elevado contenido en fructosa.
Receta de torrijas con miel
Tiempo de elaboración: 45 minutos
Raciones: 5 unidades
Ingredientes:
- 350 ml de leche entera
- 60 g de miel
- 5 rebanadas de pan del día anterior
- 1 huevo batido
- Aceite para freír
- 50 g de azúcar blanco
- 1 pizca de canela
Elaboración:
- En un recipiente grande, combinamos la leche entera con 30 gramos de miel, mezclando hasta que estén bien integrados. Si la miel no se disuelve, podemos calentarla en un cazo para facilitar el proceso.
- A continuación, sumergimos las rebanadas de pan del día anterior en la mezcla de leche y miel, asegurándonos de que se remojen uniformemente. Dejamos que el pan absorba la leche casi por completo, volteando las rebanadas para que se empapen bien por ambos lados.
- Una vez que el pan esté suficientemente blando, pasamos cuidadosamente cada rebanada por huevo previamente batido, cubriéndolas por completo.
- Calentamos suficiente aceite en una sartén a fuego medio-alto para freír las torrijas.
- Entonces, freímos las rebanadas de pan en el aceite caliente, volteándolas una vez, hasta que alcancen un color dorado por ambos lados.
- Retiramos las torrijas del aceite y las colocamos sobre papel de cocina para drenar el exceso de aceite.
- En un plato pequeño, mezclamos 50 gramos de azúcar blanco con una pizca de canela y rebozamos las torrijas en esta mezcla, asegurando que queden bien cubiertas por todos los lados.
- Finalmente, vertemos unos 30 gramos de miel sobre las torrijas preparadas y servimos inmediatamente, cuando aún estén calientes.