El bar de Madrid famoso por sus croquetas XL de hasta 30 sabores: dulces, saladas, de frutas y en versión pintxo

Las croquetas son una de las tapas más conocidas y queridas de la gastronomía española. Aunque, en realidad, las croquetas proceden de la cocina francesa, nosotros las hemos adoptado como nuestras, convirtiendo así estos fritos rellenos de bechamel en uno de nuestros platos favoritos y, sin duda, de los más conocidos. Ya sean rellenas con jamón, las sobras del cocido, setas, queso o bacalao, estos bocados son un imprescindible en cualquier carta de un bar que se precie.

Y hay uno en Madrid que, en esto de las croquetas, se lleva la palma. Se trata del bar Javier Martín, un restaurante con bar y terraza que centra su oferta gastronómica en esta tapa tradicional y que se encuentra ubicado en pleno corazón de la capital (Calle Toledo, 74). Para muchos, es indiscutiblemente el ‘templo de las croquetas’ en Madrid, no solo por su tamaño —son casi el doble de grandes que las habituales—, sino también por la enorme variedad de sabores que proponen.

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Abierto en 1999, este bar del barrio de La Latina lleva más de 22 años preparando croquetas innovadoras, artesanas y que se podrían clasificar como gourmet, jugando con diferentes combinaciones de ingredientes que dejan sorprendido a cualquiera. En total, su carta incluye hasta 30 sabores diferentes de croquetas, todas ellas disponibles para comer al momento, para llevar o incluso sin freír o congeladas.

Su larga lista de croquetas caseras y originales se reparte en varias categorías. Por un lado, encontramos las croquetas saladas, entre las que se incluyen clásicos como el jamón serrano, las de bacalao o las setas boletus, aunque también combinaciones más novedosas como pueden ser las de queso y nuez, las de queso con tomate, las de chipirón o la croqueta de finas hierbas.

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También en la categoría salada podríamos incluir la que es una de sus propuestas más originales: las croquetas pintxo. Detrás de esta creación se encuentra la idea de unir las croquetas con la forma de consumir los pintxos vascos, uniendo el sabor de este frito con los ingredientes más variados que podríamos encontrar en la barra de un bar de San Sebastián. Entre las opciones se encuentra su famosa ‘Croqueta lluvia’, una croqueta elaborada con ingredientes del mar y rematada con gulas, gambas y alioli; su ‘Croqueta Nieve’, una croqueta de jamón serrano con nieve de roquefort y cebolla confitada; y su ‘Croqueta Noruega’, acompañada con queso fundido, salmón noruego y nuez.

Este bar ofrece croquetas para particulares, pero también para empresas o eventos, disponibles a partir de seis croquetas (una ración), además de tener una oferta de tres raciones para llevar. Para probar sus croquetas habrá que pedirlas mínimo de tres en tres, no menos, pues no se pueden pedir por unidades sueltas.

Aunque menos populares, la carta de este bar madrileño cuenta con otras categorías, que incluyen deliciosas hamburguesas —una de ellas optó a convertirse en la mejor de Madrid—, sándwiches y bocadillos, así como distintos platos de pasta fresca, tostas, sopas, caldos, arroces, ensaladas y raciones.

¿Quién dijo que las croquetas solo podían ser saladas? En este ya mítico bar madrileño las croquetas también sirven como postre, gracias a sabores como el dulce de leche, el arroz con leche, el chocolate negro y blanco, el turrón o la crema pastelera. Incluso las frutas hacen su papel en este desfile de sabores, con las croquetas de plátano y de manzana con almendras.

El precio medio de comer o cenar en el bar de Javier Martín es de unos 20 euros por comensal, y el de cada ración, de 3 unidades de croquetas, a partir de 6,60 €.