Una de las mejores razones para visitar San Sebastián es degustar su deliciosa gastronomía. La cultura del pintxo es una de las maravillas de Donostia, un valor inmaterial que atrae a cocineros y amantes del buen comer procedentes de todo el mundo. Los chefs españoles conocen muy bien las barras de pintxos de esta ciudad vasca y, cada uno de ellos, cuenta con sus favoritos.
El cocinero José Andrés, asturiano de nacimiento y apasionado de la cocina vasca, tiene muy claro dónde ir para probar los que, para él, son los mejores de todo el casco antiguo donostiarra. Así lo demuestra cada vez que, con motivo del congreso anual San Sebastian Gastronomika, visita la ciudad y a sus bares.
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“¡San Sebastián es el lugar para encontrarse con viejos amigos y son buenos sitios para comer! Me alegré de saludar a Arzak y de ir a Ganbara a comer unos pintxos estupendos”, aseguraba en su cuenta de Instagram el pasado octubre. El chef quiso aprovechar su viaje a Donosti para visitar al cocinero y amigo Juan Mari Arzak, del restaurante Arzak, y también para sentarse a disfrutar de los pintxos del bar Ganbara. No es la única vez que el español ha mostrado públicamente su amor hacia la familia Martínez-Ortuzar y su cocina. Ya en 2014, recomendaba en X (Twitter), “su lugar informal favorito en San Sebastián”.
Ganbara, templo gastronómico donostiarra
Con el paso de los años, este bar de pintxos, ubicado en la calle de San Jerónimo, se ha convertido en una referencia en el casco viejo donostiarra. Su mejor baza es sin duda su producto, el mejor de cada temporada, cocinado con gusto y combinado con sabores tradicionales pero deliciosos. Todo ello se traduce en una barra repleta de pintxos que atrae a locales y turistas de todo el país, incluso de fuera de nuestras fronteras.
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En su asador cocinan pescados y carnes, que se sirven además con otra de sus especialidades: las setas. Cuentan con unas cuantas mesas muy demandadas y una barra normalmente repleta en la que se pueden pedir algunos de sus pintxos y raciones más icónicos: cigalitas fritas, gambas frescas a la plancha, anchoas al ajillo, jamón y lomo de Jabugo, foie natural de pato, tartaleta de txangurro, hojaldre de txistorra, kokotxas de merluza, hongos y setas de temporada…
my favorite informal place in @SSTurismo San Sebastián, Ganbara! so many amazing places here! pic.twitter.com/KdrqmyE44b
— José Andrés 🇺🇸🇪🇸🇺🇦 (@chefjoseandres) December 31, 2014
La historia de Gambara comenzó en 1941, cuando Manolo Martínez y Juliana Gil inauguran el Bar Martínez en la calle 31 de Agosto. Tras 15 años trabajando en el local familiar, José Ignacio Martínez, el hijo de ambos, decide emprender junto a su pareja Amaia Ortuzar, que por su parte había trabajado en el mítico Asador Trapos. En 1984, la pareja funda Ganbara, un bar que pronto se convirtió en un imprescindible de la zona gracias a una cocina basada en el género de calidad y comprometida con los productos de la temporada.
Ya convertido en todo un templo de la gastronomía donostiarra, Ganbara ha pasado a ser responsabilidad de los hijos de la familia Martínez-Ortuzar, que han recibido como herencia el conocimiento sobre la buena cocina, las recetas y la pasión que siempre han sido inherentes a este restaurante. Amaiur y Nagore se encargan ahora del local, aunque Amaia sigue haciendo incursiones tras la barra, mientras que la hija pequeña de la familia, Iulene, junto a su pareja Jacinto, gobiernan el Tambo, el hermano pequeño del Ganbara.