Buñuelos de calabaza, el dulce fallero que también se puede elaborar en casa

En el día de San José y durante la celebración de las Fallas, las pastelerías valencianas se llenan de buñuelos de calabaza, una receta que también podemos elaborar en casa

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Buñuelos de calabaza (ShutterStock).
Buñuelos de calabaza (ShutterStock).

Con el ambiente fallero ya en las calles, la ciudad de Valencia ya está preparada para disfrutar al máximo de la semana grande de sus fiestas. En estos días de amigos, petardos y fuego, los valencianos disfrutan de los días de Fallas como mejor saben hacerlo, saliendo a pasear por sus plazas observando las fallas, disfrutando de las multitudinarias mascletaes diarias en la plaza del Ayuntamiento y saboreando los más de 130 puestos de chocolate, churros y buñuelos que inundan este año cada rincón de la ciudad.

Son precisamente estos últimos, los buñuelos, los que se podrían considerar los protagonistas gastronómicos de estos días de Fallas, especialmente de la festividad de San José. Los clásicos buñuelos de calabaza valencianos, esponjosos y tiernos, se caracterizan por una deliciosa mezcla de aromas y sabores que inundan las calles valencianas cada año. Comúnmente se pueden ver en las manos de los paseantes, dentro de conos de cartón y junto con un buen chocolate caliente.

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Sin embargo, lo cierto es que estos buñuelos a base de calabaza son tan fáciles de hacer y están tan buenos que restringir su consumo a un solo día al año es casi criminal. Con algunos ingredientes sencillos de encontrar y un poco de paciencia podemos hacer en casa estos buñuelos sin ningún problema, con un resultado delicioso que nos convencerá de añadirlos a nuestro recetario en cualquier momento del año.

Para su elaboración, partiremos de un puré de calabaza casero, para el que solo tendremos que cocer y batir unos trozos de esta hortaliza otoñal. Con este puré como base se elaborará una masa que, luego, habrá que freír en aceite de girasol. Una de las únicas complicaciones de este dulce es formar los buñuelos, consiguiendo su característica forma redondeada con un hueco en el centro. Pero, si no somos mañosos y nuestros buñuelos no consiguen esta forma, podremos disfrutar igualmente de su sabor y aroma tan deliciosos.

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Receta de buñuelos de calabaza

Tiempo de elaboración: 1 hora y 15 minutos

Raciones: 6 personas

Ingredientes:

  • 250 gramos de harina de fuerza
  • 50 ml de leche
  • 1 calabaza
  • Agua de la cocción
  • 10 gramos de levadura fresca
  • ¼ de sobre de bicarbonato
  • Canela
  • Sal
  • Aceite de girasol para freír
  • Azúcar granulado

Elaboración:

  1. El primer paso es cortar una calabaza y ponerla en una olla con agua. Así, la dejaremos hirviendo durante 30 minutos.
  2. Una vez pasen los treinta minutos, escurrimos la calabaza en un colador y guardamos el agua de la cocción. Aplastaremos o batiremos la calabaza hasta conseguir una textura de puré.
  3. Cuando el agua se haya enfriado, prepararemos el fermento. Para ello, solo habrá que desmenuzar la levadura fresca en el agua y mezclarla bien.
  4. Cuando se tenga hecho el fermento, añadimos el puré al agua. Seguidamente, agregamos el resto de ingredientes a la masa. Es importante mezclar todo bien, tanto ingredientes como especias, y conseguir una masa homogénea. La masa tendrá que reposar hasta que doble su tamaño, lo que le llevará aproximadamente 1 hora.
  5. Cuando la masa esté lista hay que freír los buñuelos. Para ello, calentamos aceite de girasol en una freidora o sartén honda. El aceite debe ser abundante, lo suficiente para cubrir los buñuelos. Se recomienda tener a mano un bol con agua para poder mojar las manos y así preparar los buñuelos con mayor facilidad.
  6. Formamos los buñuelos creando pequeñas bolas con agujeros en el centro. Las vamos añadiendo poco a poco a la sartén con aceite, dándoles la vuelta pasados un par de minutos.
  7. Cuando estén dorados por ambos lados, los retiramos del aceite y los dejamos escurrir reposando en un plato con papel absorbente.
  8. Cuando estén bien secos de aceite, los pasamos a un plato limpio y los espolvoreamos con azúcar.
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