El mejor restaurante de Castilla y León en 2024: un menú basado en el cerdo ibérico con vistas a un convento dominico

La Academia Castellana y Leonesa de Gastronomía ha galardonado a un restaurante salmantino que ya presumía de una Estrella Michelin

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Este año se celebra la 9ª edición de los Premios Castilla y León de Gastronomía (GastronomíaCyL)
Este año se celebra la 9ª edición de los Premios Castilla y León de Gastronomía (GastronomíaCyL)

Como cada año, la Academia Castellana y Leonesa de Gastronomía ha dado a conocer sus máximos galardones de los Premios Castilla y León de Gastronomía. Con esta novena edición, la academia pretende reconocer los mayores exponentes de la cocina castellanoleonesa, ya sea en su versión más actual e innovadora o en sus enclaves de mayor tradición e historia.

En esta ocasión, la Academia ha seleccionado diferentes ganadores en una amplia variedad de premios: al Mejor Restaurante, el Mejor Cocinero, el Mejor Servicio de Sala, la Mejor Bodega, el Mejor Producto Agroalimentario, la Mejor Industria Gastroalimentaria, la Revelación Gastronómica del año, el Mejor Local de Vinos y el Mejor Restaurante Tradicional; así como una ‘Mención Especial Trayectoria Profesional’.

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De todos ellos, quizá sea el premio a Mejor Restaurante de Castilla y León en 2024 el más esperado de todos, un galardón que arrastra gran expectación y que en esta edición ha sido para un restaurante salmantino. Se trata del restaurante En la Parra, ubicado en el casco histórico de Salamanca. El local, regentado por la chef Rocío Parra, “ha vivido una gran transformación después de conquistar su primera Estrella Michelin en 2020 y un sol Repsol en 2021″, según afirmaron desde la Academia.

Con una cocina elegante basada en el producto de la tierra y de temporada, este restaurante ha conseguido conquistar a un jurado de profesionales del sector que entregará este y otros premios el próximo 26 de febrero en el recién inaugurado Espacio Santa Clara de Soria.

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En la Parra, el mejor restaurante de Castilla y León

Su local se encuentra situado en pleno casco histórico de Salamanca, frente a la iglesia de San Esteban, un convento dominico construido en 1256 en la plaza del Concilio de Trento. En este privilegiado enclave se encuentra esta casa, a la que la propia chef y su equipo nos reciben por el acceso, que atraviesa la cocina. El restaurante, pequeño y acogedor pero elegante, dispone únicamente de seis mesas, además de una bodega acristalada y cuenta además con un jardín vertical que se mimetiza con la fachada del convento.

Restaurante En la Parra, en Salamanca (Galería del restaurante)
Restaurante En la Parra, en Salamanca (Galería del restaurante)

La chef Rocío Parra es la encargada de crear los platos que triunfan en este restaurante salmantino. Su trayectoria profesional le ha llevado por algunos de los mejores restaurantes del país, con unos comienzos de categoría en la Terraza del Casino, de Paco Roncero (2 Estrellas Michelin). Lo mejor de la cocina castellanoleonesa lo aprendió en el restaurante Cocinandos (1 Estrella Michelin), en el que trabajó como Jefa de Partida antes de comenzar este proyecto. En él le acompaña su marido Alberto, sumiller y jefe de sala, que completa el corazón de un restaurante fiel a una cocina moderna de raíces locales y tradicionales.

Su pasión por el producto local es la base de una propuesta gastronómica que tiene el cerdo ibérico como absoluto protagonista. Su oferta se centra en dos menús degustación, Pizarra (95 € y 25 pases) y Granito (75 € y 19 pases), con cuyos nombres se hace un pequeño homenaje a las tierras predominantes en los viñedos salmantinos.

Platos del restaurante En la Parra (Galería del restaurante)
Platos del restaurante En la Parra (Galería del restaurante)

En ambos casos se sirve una variada oferta de aperitivos basados en el cerdo ibérico, con opciones como el tartar de lomo y croissant o el bao de papada curada y cebolleta. Además, los menús se completan con platos de gusto actual pero inspiración tradicional que exaltan las materias primas de la provincia. La sopa de ajo, la ventrasca de bonito o el solomillo con zanahoria y ponzu son tres ejemplos de ello.

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