Imposible entender Galicia sin su cocina y más difícil todavía visitarla y no enamorarse de sus platos. Las tierras gallegas están repletas de restaurantes sencillos en los que el producto y el buen servicio brillan con luz propia. No en balde la cocina, en la que casi nunca falta una lareira, ha sido siempre la habitación más importante de una casa gallega. Precisamente en una de esas, una casa en una pequeña aldea cercana a Santiago, podemos meternos para probar una de las mejores cocinas de toda la comunidad.
O Balado es un restaurante que ha capturado la esencia de Galicia a través de su innovadora y sostenible propuesta gastronómica. Marta y Roberto son los encargados de este bonito proyecto, una pareja de cocinero y jefa de sala enamorados del buen comer y del producto de la tierra gallega. La pareja se conoció trabajando en el Hotel Palacio de Vigo y, después, comenzaron su primer proyecto juntos, la tapería O Eirado da Leña, que fundaron en Pontevedra junto a su amigo Nacho Bretal. Tras años en el mundo de la hostelería, decidieron emprender este proyecto que les permitiera la conciliación entre su vida laboral y familiar.
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Para comenzar esta aventura escogieron la casa abandonada de la abuela de Marta en la aldea de Boqueixón, a solo 17 kilómetros de Santiago de Compostela. Esta pequeña casona, que inicialmente se encontraba en un estado de abandono en medio de una finca de 7.000 m², ha sido transformado por sus propietarios, dedicando un esfuerzo en acondicionar tanto la casa como esta rústica finca.
“Aquí se viene a escuchar el silencio, a oxigenar el cerebro y, por supuesto, a disfrutar de una gastronomía ‘Km 0′ que no deja indiferente”, avisa la Guía Michelin mientras recomienda este lugar escondido en las entrañas de una pequeña aldea gallega. Las ovejas, burros y gallinas criadas por esta familia gallega te reciben al entrar a esta finca, que hay que atravesar hasta llegar a la casa, donde la propia familia vive durante todo el año. Las instalaciones de O Balado incluyen un salón con capacidad para 16 comensales, donde destacan un horno de leña y una tradicional ‘lareira’ que convierte este espacio en un lugar de lo más acogedor, casi hogareño.
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Su cocina integra técnicas contemporáneas y tradicionales, sustentadas en los productos de una huerta ecológica con 800 plantas diferentes que provee la mayoría de los ingredientes utilizados en sus platos. Los pequeños agricultores, ganaderos, panaderos y otros productores de la zona completan la oferta de ingredientes. “Nuestro concepto de cocina aúna tradición y modernidad desde el más absoluto respeto a la naturaleza. Pero, ante todo, lo que persigue es una cocina con alma, que anhela reencontrarse con los orígenes, donde la materia prima es la protagonista principal”, aseguran desde la web del restaurante, dándonos una idea de lo que se podrá disfrutar en sus mesas.
El menú degustación de O Balado varía según las estaciones, reflejo de la filosofía culinaria de Roberto, que busca adaptarse al ritmo de los productos disponibles. Los platos más frescos, las verduras y el mejor pescado gallego protagonizan los entrantes y aperitivos, mientras que las carnes toman presencia en los principales. Con una oferta que incluye un aperitivo, cinco entrantes, un plato principal y dos postres, todo por un precio de 60 euros con vino incluido, los visitantes pueden disfrutar de una experiencia gastronómica completa.
En reconocimiento a su excelencia y compromiso con la sostenibilidad, O Balado ha sido galardonado con un Sol Repsol en 2023 y una estrella verde de la Guía Michelin, que lo destaca como uno de los establecimientos más sostenibles de Galicia. Este logro no sorprende dado el enfoque del restaurante de apoyar a los productores locales y su esfuerzo por mantener una operación responsable y consciente del medio ambiente. Además, la guía francesa lo ha incluido en su lista Bib Gourmand, estableciéndolo como uno de los mejores restaurantes de España en lo que a relación calidad-precio se refiere.
Este restaurante ha sido además reconocido por los lectores del diario británico The Guardian como uno de los lugares más recomendables para experimentar la esencia de Galicia. Los lectores del medio anglosajón destacan el ambiente casero de este restaurante, así como el hecho de que hay que “atravesar un corral”, para recibir “la bienvenida a lo que parece más una sala de estar que un restaurante”.
Pero no solo las grandes guías han dado el beneplácito a esta pequeño restaurante llevado únicamente por Marta y Roberto. Las webs y aplicaciones de reseñas están repletas de comentarios halagadores que lo corroboran. Su puntuación casi perfecta en Google, con 4,9 sobre 5 y más de 600 reseñas, se une a una lista de espera que alcanza incluso meses de duración.