Cómo detectar si alguien tiene depresión mirándole a los ojos: científicos lo consiguen analizando pupilas

¿Pueden las pupilas de los ojos delatar si alguien sufre depresión? Con esta pregunta, un equipo de investigadores del Instituto Max Planck de Psiquiatría de Alemania se lanzaron en un estudio que acaba de publicar la revista Scientific Reports. Los científicos analizaron las pupilas de varios alumnos para observar cómo reaccionaban ante la anticipación de recompensas, lo que podía diferenciar entre aquellos que padecían depresión y los que no.

Mediante la pupilometría (una prueba médica que permite medir el tamaño de la pupila y su comportamiento ante los estímulos), los expertos observaron que las personas que sufrían depresión presentaban una dilatación pupilar reducida. Esta prueba no invasiva supone un avance en el diagnóstico y tratamiento de una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo.

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El estudio reunió a 201 participantes de los que se seleccionaron finalmente a 40 deprimidos que no recibían medicación y 30 sanos. Se les realizaron entrevistas de diagnósticos, cuestionarios y la prueba central, la que midió las reacciones de las pupilas de los participantes ante ciertas recompensas que en la vida diaria provocan placer o cierta excitación. Cuanto mayores eran los síntomas depresivos en las personas con esta enfermedad, menor dilatación presentaban sus pupilas.

La depresión es un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza principalmente por una profunda tristeza, falta de energía y disminución del interés en actividades que antes se disfrutaban. Afecta a millones de personas en todo el mundo y no discrimina por edad, género o condición social, ya que puede ser experimentado por cualquier persona en algún momento de su vida. Aunque la tristeza es una emoción humana normal, la depresión se diferencia por la intensidad y duración de este sentimiento, llegando a interferir significativamente en la vida diaria del individuo.

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Sus causas son diversas y complejas, incluyendo factores biológicos, genéticos, ambientales y psicológicos. Entre estos, la pérdida de seres queridos, el estrés prolongado, los cambios significativos en la vida, el aislamiento social y ciertas condiciones médicas pueden actuar como disparadores.

Los síntomas de la depresión varían ampliamente entre los individuos, pero comúnmente incluyen una persistente sensación de vacío, irritabilidad, cambios en el apetito o peso, problemas de sueño, fatiga, dificultad para concentrarse y pensamientos recurrentes de muerte o suicidio.

En España, la depresión es una condición relevante en el panorama de la salud mental, afectando a un amplio segmento de la población. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), aproximadamente el 5,8% de los españoles mayores de 15 años reportaron haber sido diagnosticados con depresión en el año previo a la última Encuesta Europea de Salud en España (EESE), realizada en 2020. Esta cifra sugiere una prevalencia significativa de la enfermedad en el país.

El impacto de la depresión se observa tanto en hombres como en mujeres, aunque la prevalencia es mayor en el género femenino. Las mujeres reportan tasas de depresión diagnosticada prácticamente el doble que los hombres, lo que pone de manifiesto la necesidad de abordar esta condición con una perspectiva de género. El diagnóstico de esta enfermedad se basa en la evaluación clínica realizada por profesionales de la salud, quienes pueden emplear cuestionarios y entrevistas, considerando la historia personal y familiar del paciente.