El restaurante recomendado por la Guía Michelin situado junto a una ermita y con unas increíbles vistas a un acantilado

El restaurante destaca sin duda por su ubicación, aunque también por su cocina, recomendada por la Guía Michelin y la Guía Repsol

Guardar
El restaurante El Remedio, en
El restaurante El Remedio, en Ruiloba, Cantabria (El Remedio)

Cantabria es infinita. Al menos lo es su paisaje, que une mar, montaña y maravillosos pueblos; y su cocina, una de las más completas y con mejor producto de todo el país. Estos dos factores se unen en uno de los restaurantes más especiales de la costa cántabra, un pequeño mesón en el pueblo de Ruiloba cuyas vistas quitan el aliento a cualquiera.

El restaurante El Remedio destaca sin duda por su ubicación, casi de postal, en una pequeña colina, junto a una ermita del siglo XIX, un gran jardín con vistas a los acantilados del mar Cantábrico y dentro de una casa antiguamente abandonada. “Era la casa del enterrador, después fue un mesón y luego estuvo cerrada durante 13 años. Pertenece al ayuntamiento y hace un lustro decidimos cogerla para cumplir nuestro sueño de montar un restaurante”, asegura Samuel Fernández, el chef de este restaurante cántabro, a la Guía Repsol.

Te puede interesar: Andoni Luis Aduriz, de elBulli a las dos estrellas Michelin: la historia de un creativo nato entre fogones

La reformaron y abrieron allí El Remedio, un restaurante desde el que, ahora, se puede disfrutar de una de las mejores vistas de la zona gracias a unas enormes cristaleras que caen hacia el mar y los acantilados. Pero las vistas y el espacio de ensueño en el que este restaurante se encuentra no es su única virtud. La cocina de Samuel Fernández es también una de las mejores de esta zona costera de Cantabria, tal y como reconocen la Guía Michelin y la Guía Repsol.

Exterior del restaurante El Remedio,
Exterior del restaurante El Remedio, en Ruiloba, Cantabria (El Remedio)

La trayectoria de Samuel cuenta inicialmente con una sólida formación en Asturias, donde tuvo la oportunidad de trabajar con renombrados chefs asturianos como Pedro Martino y Miguel Sierra. Su pasión y curiosidad por la cocina lo llevaron más adelante al País Vasco para trabajar en el renombrado restaurante de Martín Berasategui, un punto de inflexión en su carrera. Tras ello, fue alentado por Joseba Lezama a continuar su formación en Italia. Allí, en el restaurante Uliassi, comenzó su inmersión en la cocina italiana, un paso que lo consolidaría como profesional en el ámbito culinario.

Te puede interesar: El bar clásico de Madrid que fascina a Robin Food: una cerveza ‘tirada con sistema antiguo’

Durante su estancia en Italia, Samuel asumió el liderazgo en la cocina del Il Tordo Matto, bajo la tutela del chef Adriano Baldasarre y más adelante, en su Cantabria natal, trabajó con Jesús Sánchez en el Cenador de Amós. Tras su aprendizaje en restaurantes italianos y de diferentes lugares de España, el cocinero abrió su propio proyecto en julio del 2011, junto a su pareja Caterina Santucci; un restaurante de cocina elaborada que también funciona como espacio para eventos y bodas.

Así comenzó la historia de El Remedio, un restaurante con una filosofía centrada en una alimentación sana y respetuosa con el producto, en la que incorpora las enseñanzas y técnicas de sus maestros, quienes han sido fundamentales en su formación. “Su cocina, de bases tradicionales, se construye en base al producto, con unas elaboraciones muy finas y de elegantes texturas”, define sobre el restaurante la Guía Michelin.

Platos del restaurante El Remedio
Platos del restaurante El Remedio

Su carta está formada por varias opciones de entrantes como las anchoas de Santoña con mozzarella de vaca de la Pasiega, segundos platos de carne y pescado y postres como su arroz con leche. Dentro de su oferta gastronómica, la Guía Repsol destaca opciones como las cebollas rellenas de lechazo de Ibio, pescados del Cantábrico y carnes de ganaderías locales o postres como la tarta tibia de avellanas con café y cacao.

Guardar