El restaurante más antiguo de Francia, en el que está inspirado ‘Ratatouille’, reabre este año con vistas a los JJ. OO.

En sus más de 400 años de historia, este restaurante ha servido su icónico ‘pato à la presse’ a reyes y artistas

El restaurante Tour d'Argent, un icono de la gastronomoía parisina (Tour d'Argent)

El restaurante Tour d’Argent cuenta con una bodega de 320 mil botellas, una receta de pato mundialmente famosa y una historia de 442 años. Este icónico establecimiento parisino es el más antiguo de todo el país, con una larga historia llena de hitos y anécdotas generadas tras sus puertas. Ahora, casi medio siglo después de su apertura, el Tour d’Argent es noticia en uno de los años más especiales para la historia de ‘la ciudad del amor’.

Este hito gastronómico con estrella Michelin, que inspiró la icónica película Ratatouille, ha servido en sus mesas a personalidades icónicas que van desde el rey Luis XIV hasta artistas como Salvador Dalí o Marilyn Monroe. Más de 400 años después de su apertura, La Tour d’Argent ha recibido un lavado de cara que lo prepara para un año clave en la historia de París. La nueva versión de este icónico restaurante abre para ser testigo de dos hitos: los Juegos Olímpicos de París 2024 y la reapertura de la Catedral de Notre Dame.

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Ratatouille

442 años de historia

Bajo el reinado de Enrique III, en el año 1582, un tal Rourteau abrió una elegante posada que acogía a los señores del rey, ubicada frente al puerto de vinos y pasada la Puerta Saint-Bernard. El adyacente castillo de la Tournelle, construido en piedra plateada de Champaña, dio su nombre al establecimiento, que pasó a llamarse Hostellerie de la Tour d’Argent.

Con el paso de los siglos, el restaurante evolucionó hasta convertirse en el place to be por excelencia para los parisinos, siendo emblema de la buena cocina francesa y un lugar donde la innovación y la vanguardia se sentaban a la mesa. Así lo demuestra el hecho de que entre sus paredes se inventara el tenedor, durante el reinado de Enrique III, con el propósito de evitar que sus reputados comensales se manchasen la ropa.

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La familia Terrail, actual dueña del establecimiento, compró el restaurante en 1911, en vísperas de la Primera Guerra Mundial. En 1947, André Terrail cede las riendas del Tour d’Argent a su hijo Claude. Bajo su dirección, el Tour d’Argent abrió un segundo restaurante en Tokio, celebró su 400 aniversario y experimentó numerosos cambios, manteniéndose en lo más alto de la gastronomía mundial. Fallecido en 2006, su hijo André continúa ahora la historia de esta gran Casa.

Una reapertura histórica

Este restaurante ha reabierto ahora sus puertas tras una renovación histórica, la más larga y completa de sus cuatro siglos de historia. Durante 18 meses, Tour d’Argent ha interpretado su espacio y su oferta gastronómica para adaptarla al siglo XXI sin perder su extenso legado y su conexión con la historia de la ciudad. Esta reapertura de puertas coincide con dos de los mayores acontecimientos de la década, el renacimiento de la Catedral de Notre Dame, que ocupa el centro de su panorámica permanente, y los Juegos Olímpicos de Verano de 2024.

En esta reforma se ha mantenido la ubicación de su restaurante gourmet, ubicado en la 6ª planta de la Torre. Desde sus mesas se puede seguir disfrutando de una de las panorámicas más impresionantes de París, con el Sena, Notre-Dame y la isla Saint-Louis a sus pies. Sí ha sufrido cambios su estética, pues el espacio ha sido rediseñado por Franklin Azzi conservando el azul emblemático y añadiendo detalles como un nuevo techo con efectos cinéticos o una gruesa alfombra que evoca el movimiento ondulante del Sena. En cuanto a la cocina, el chef Yannick Franques también ha revisado la propuesta, ofreciendo nuevas recetas y reinterpretaciones del patrimonio culinario de la Tour d’Argent.º

El restauranteTour d'Argent, un icono de la gastronomía parisina (Tour d'Argent)

Además, el restaurante ha estrenado nuevos espacios, desde la planta baja hasta la azotea de la Torre. La azotea con vistas a los tejados parisinos se encuentra ahora en la 7ª planta, mientras que, en la planta baja, se encuentra su nuevo Bar des Maillets d’Argent, inspirado en los años 30 y abierto desde por la mañana (para el café) hasta por la noche (para los cócteles), con la posibilidad de almorzar, picar algo o incluso cenar. Desde el bar se extiende además el salón Frédéric, un homenaje a Frédéric Delair, propietario de 1890 a 1911 e inventor de la famosa receta del pato à la presse.

El ‘pato à la presse’ y un robo millonario

Es precisamente este, el pato à la presse, el plato estrella de este histórico restaurante: un pato prensado, cocinado en su propia sangre, que fue una receta popularizada en el año 1890. Este plato se suma a otras opciones icónicas de su carta, todas ellas con el pato y la tradición gastronómica francesa como base. Estas opciones se organizan en torno a una carta y varios menús, que van desde una opción de desayuno, con un precio de 150 euros, hasta un completo menú de cena por 440 euros.

El pato à la presse del restaurante Tour d'Argent (Flickr)

Además de su oferta gastronómica, este histórico restaurante destaca por su impresionante carta de vinos. La bodega de Le Tour d’Argent atesora más de 300.000 botellas en dos sótanos, siendo la más grande de París, con más de 15.000 referencias. Precisamente su bodega ha sido la razón detrás del último escándalo que ha envuelto al restaurante. Según informaba el diario Le Parisien, el restaurante interponía hace solo unas semanas una denuncia con motivo del robo de 83 botellas de vino, con un valor estimado en 1,5 millones de euros.

En realidad, no se sabe exactamente cuándo se produjo el robo de las botellas, pues su ausencia fue descubierta durante un inventario rutinario, mientras que el último se realizó en enero de 2020. Así pues, la sustracción de las 83 botellas pudo producirse en cualquier momento desde enero de 2020. Aunque no es pública la lista completa de los vinos desaparecidos, sí que se conoce que han sido sustraídas botellas de Romanée Conti, un vino procedente de una prestigiosa finca en Borgoña que es uno de los más caros del mundo. En concreto, una cosecha de 2011 se vende por 16.500 euros, mientras que si data de 1999 la cifra asciende a 31.200 euros.

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