La Dirección General de Salud Pública de Castilla-La Mancha ha confirmado que 124 personas han sido contagiadas de tosferina en Guadalajara. El brote ha afectado principalmente a niños procedentes del ámbito escolar, aunque también se encuentran infectados varios adultos.
Según ha escrito EFE, en una nota de prensa de la Consejería de Sanidad difundida este jueves, 1 de febrero, entre los afectados hay seis adultos.
Previamente, se ha difundido que había dos casos detectados en colegios de la Comunidad de Madrid, pero la Consejería de Sanidad de la región ha negado este jueves que exista algún caso de tosferina en centros educativos de la región. Sí ha confirmado que la Dirección General de Salud Pública ha registrado un niño afectado por esta enfermedad infecto-contagiosa, según EFE.
En todos los casos, se ha realizado estudio de contacto (a familiares, escolares y extraescolares), se ha recomendado quimioprofilaxis (utilización de sustancias químicas para prevenir la aparición de una enfermedad) y completar vacunación en caso de no tenerla. Asimismo, se ha remitido una nota informativa a los padres, a los centros educativos y a los centros donde realizan las actividades extraescolares.
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¿Qué es la tosferina?
La Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE) define esta enfermedad como una “infección del tracto respiratorio que está causada por la bacteria Bordetella pertussis”. Esta infección puede prevenirse mediante vacunación, y puede ser grave en los casos de menores lactantes no vacunados, personas inmunodeprimidas y mujeres embarazadas.
Según explica en la web, esta enfermedad es muy contagiosa y se trasmite por contacto directo con las secreciones respiratorias o gotas de saliva dela persona que porta la infección. Esta provoca ataques de tos compulsiva que “suelen terminar en una inspiración larga acompañada de un silbido agudo”.
Las manifestaciones clínicas de tosferina pasan por varias fases, según explica el protocolo de vigilancia de esta enfermedad publicado por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid en julio de 2023. En primer lugar, los primeros síntomas no tienen por qué distinguirse de enfermedades infecciosas comunes, como sería el malestar corporal, la fiebre o goteo nasal. Esta fase puede durar unos pocos días o alargarse hasta una semana. Después, se desarrolla una tos seca e improductiva, para posteriormente evolucionar a la tos paroxística persistente y puede durar de uno a dos meses o más.
La Consejería de Sanidad ha recalcado que las autoridades sanitarias insisten en la importancia de la vacunación como estrategia clave para proteger ante este tipo de enfermedades, así como en cumplir las indicaciones proporcionadas desde Salud Pública para los casos confirmados y contactos.
Entre el 1 de enero y el 13 de diciembre de 2023, se notificaron a la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE) un total de 1597 casos de tosferina, de los que la mayoría, 1188 (74,3%) eran casos confirmados por laboratorio. Estos son los datos provisionales que publicó el Centro Nacional de Epidemiología a mediados de diciembre de 2023 para reflejar el balance anual de casos notificados por esta infección. Esto supuso un incremento de casos comparado con los declarados anualmente en el periodo pandémico 2020-2022, con 761, 147 y 250 casos respectivamente.
También ha señalado que los expertos han comprobado un aumento de los casos de tosferina tras la pandemia de covid-19, tanto en España como en el ámbito internacional.
* Con información de la Agencia EFE