‘Dos de croquetas, un plato de jamón y unos churros con chocolate, por favor’. Podría ser lo que escucháramos en un bar de la Gran Vía madrileña, pero, en realidad, podría ser la comanda de una de las últimas comidas de Carlos Alcaraz en el Open de Australia. El tenista murciano es un gran amante de la cocina española, algo que demuestra incluso durante sus estancias lejos de la Península.
Han corrido ríos de tinta sobre esta joven promesa del tenis. Ha pasado de ser un futuro prometedor a convertirse en el presente del tenis a nivel internacional. La clave de su éxito no es solo el entrenamiento físico: la alimentación juega también un papel clave. A pesar de que el tenista sigue una dieta estricta, centrada en los nutrientes y cantidades necesarias para su desempeño deportivo, en realidad es un apasionado del buen comer, algo que ha quedado más que claro con sus últimas declaraciones.
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Las alarmas han saltado a partir de unas declaraciones de Alcaraz en rueda de prensa, tras jugar su partido contra Zverev. Durante su entrevista, el jugador murciano aseguraba que “todos los días he estado comiendo en un restaurante de comida española, así que creo que de ahí consigo la fuerza”. El tenista se refiere a Cambio de Tercio, un restaurante español con sede en Londres, que ha viajado hasta Melbourne para abrir un pop-up durante el torneo.
Abel Lusa, cocinero riojano propietario del restaurante, es un apasionado del tenis, motivo por el que él y su equipo de cocina se han trasladado hasta Australia para ofrecer a los tenistas algunos de los platos más exitosos de sus restaurantes. Inaugurado en junio de 1995 y ganador de múltiples premios, Cambio de Tercio es un restaurante que ofrece sabores españoles utilizando técnicas de cocina modernas y abasteciéndose de los mejores ingredientes de España y también del Reino Unido.
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Ya en Londres, Cambio de Tercio es hogar para muchos de los tenistas más exitosos del planeta. Por sus mesas han pasado en muchas ocasiones Rafa Nadal. Novak Djokovic y otras grandes figuras del mundo de la raqueta. Durante Wimbledon, Carlos Alcaraz ya confió en la cocina de Lusa, algo que no es extraño si se tiene en cuenta que el tenista lleva disfrutando de sus recetas desde que tenía solo 16 años.
El restaurante de Abel Lusa cuenta con tres locales diferentes en Londres, uno muy cerca del otro. El riojano fue todo un pionero en promover la cocina española en el país anglosajón, concretamente en el elegante barrio de Kensington. La carta de su buque insignia consiste en una selección breve y bien estructurada que incluye tapas y platos como las croquetas, las patatas bravas, las anchoas en escabeche al jerez o la pluma Ibérica. Uno de los favoritos de Alcaraz, amante confeso del sushi, habrá sido sin duda el nigiri crujiente de salmón con soja dulce y chipotle picante.
Abel Lusa tiene dos locales más en la ciudad, Capote y Toros, centrado en “tapas, sherry and fun” y Tendido Cero, un restaurante centrado en las típicas tapas españolas. En todos sus restaurantes, el grupo ofrece una gran selección de vinos españoles, con una colección de cerca de 500 etiquetas que abarca todos los rincones de nuestro país.