Villaverde de Pontones es una pequeña localidad cántabra llena de encanto, con un paisaje natural dominado por las praderas y el río Pontones. Pertenece, junto con otras siete pedanías próximas, al municipio de Ribamontán al Monte, al noreste de la Comunidad Autónoma. Se trata de una zona eminentemente agrícola y ganadera que, pese a sus poco más de 420 habitantes, cuenta con un extraordinario restaurante galardonado con tres estrellas Michelin.
En esta pequeña localidad cántabra, dentro de un privilegiado entorno arquitectónico y natural, enclavado en una casona palaciega del siglo XVIII, se encuentra el triestrellado restaurante Cenador de Amós. Este proyecto es la culminación del periplo profesional del chef Jesús Sánchez, reconocido con los máximos galardones nacionales e internacionales del mundo de la alta cocina.
Te puede interesar: La mejor croqueta del mundo ya tiene una estrella Michelin: “Una buena bechamel, un buen rebozado y siempre jamón ibérico”
Fue en 1993 cuando el cocinero Jesús Sánchez, junto a su mujer Marián Martínez (hoy jefa de sala), lo convirtieron en un paraíso gastronómico al que hoy respaldan tres estrellas Michelin y una verde. El chef, siempre con su icónica gorra y el inestimable apoyo de su jefa de sala, ha conseguido todos sus logros gracias a su fidelidad a los productos autóctonos, a la temporalidad y a su firme compromiso con la sostenibilidad.
La ‘Casa-Palacio Mazarrasa’, donde está ubicado el Cenador de Amós, data del año 1756 y es uno de los lugares más atractivos de todo el municipio. El edificio cuenta con una hermosa composición barroca en la fachada y un interior reformado que está compuesto por elegantes comedores de línea rústica-actual. Allí se desarrolla la experiencia gastronómica del Cenador, una propuesta que este año gira en torno a una celebración muy especial.
Te puede interesar: Los nuevos restaurantes recomendados de la Guía Michelin en los que se puede comer por menos de 25 euros
El menú degustación de su 30ª temporada
“La calidad de algunos productos se reconoce a la legua, pero en ocasiones encontramos elaboraciones que nos dejan con la boca abierta”, aseguraban los inspectores de la Guía Michelin sobre uno de sus platos preferidos del año. Esta receta en cuestión es la ‘Merluza marea negra’, una elaboración ha dejado marca en los inspectores gracias a su textura untuosa, lograda gracias a encontrar el punto de cocción perfecto. El plato se acompaña de una cuchara en la que se presenta la esencia del calamar, con un caldo base en el que hay verduras muy pochadas con calamar guisado en su propio jugo.
Esta merluza es uno de los platos principales de la oferta gastronómica de Jesús Sánchez. A día de hoy, el restaurante cuenta con un único menú degustación que celebra su 30ª temporada. Esta degustación está formada por 21 pases que recorren el pasado del Cenador y miran con ilusión hacia el futuro. Tiene un precio de 257 euros por persona y su selección de productos e ingredientes es susceptible de cambios dependiendo de la temporada y de las propuestas del mercado.
Entre los platos más icónicos del restaurante, además de su merluza, se encuentran propuestas como su tortilla de patatas, cocinada de una forma muy especial y parte indispensable de los entrantes de su menú. Este bocado parte del sabor tradicional de la tortilla de patatas, pero apuesta por una mezcla de texturas para darle ese imprescindible toque de modernidad.
El Perfecto de Foie caramelizado con esfera de manzana y Módena es otro de sus platos más icónicos, que se suma a otras propuestas de producto como es el bogavante azul del Cantábrico asado a la parrilla. En definitiva, un menú fiel a los productos autóctonos, a la temporalidad y al compromiso con la sostenibilidad.